Dicen que todos, o casi todos, tenemos algún sueño frustrado, una meta en la vida no lograda. No es mi caso, porque adoro mi profesión y disfruto con ella, pero sí que es cierto que tengo una espina clavada: siempre me atrajo la idea de enseñar.
Comencé con este proyecto allá por el mes de abril. Jamás había tenido un blog, jamás había escrito en alguno, pero tenía una idea: enseñar, y sobre qué hacerlo, pues sobre lo que mejor se me da: ser policía.
Me di cuenta que en la sociedad, en general, existe una gran "desinformación policial", es decir, la gente desconoce en muchas ocasiones por qué la Policía actúa con ellos o con terceras personas de tal o cual manera.
Es una costumbre bastante generalizada en nuestro país el hecho de dejarnos llevar por los medios de comunicación, que en muchas ocasiones, y por su afán manipulador o sensacionalista, buscan crear una imagen desfavorable y negativa de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad; si no tenemos aunque sea un mínimo de conocimientos, conseguirán su objetivo: crear animadversión y antipatías ante la Policía. Y creedme que no son pocos los que lo buscan; obviamente, no todos son así, aún existen muchos profesionales del periodismo. Y no solo manipulan los medios de comunicación; mucho "anti-policía" tiene a mano cientos de herramientas para modificar fotos o vídeos y crear montajes tan realmente creíbles que al exponerlos ante el público logran su objetivo: crear mala imagen y antipatía (ahí tenéis la supuesta agresión al mendigo, o al señor mayor, etc).
Pero siguiendo por el camino de la objetividad, no vamos a faltar a la verdad y no decir que hay malos policías; los hay que no merecen llevar tan digno uniforme. Ante todo está la sociedad, que es para quien trabajamos, a quien servimos y de la que somos garantes de su seguridad. Cuando penséis en la Policía no lo hagáis solo como ese "antidisturbios" que da "un palo" a alguien; pensar en ese patrullero que durante veinticuatro horas vela por tu seguridad, por ese investigador que intenta detener a los narcotraficantes, por ese agente de policía científica que busca las huellas de quien mató a aquella niña, o en ese guía canino que acude a verificar si la mochila que han dejado en el portal de tu casa no está repleta de explosivos. Y si todo esto no te vale, recuerda a los Héroes de Orzán; arriesgaron y perdieron sus vidas por la de otra persona... que siempre les estará agradecido.
Por todo ello, me animé a empezar con esta "aventura blogera", y hoy creo esta entrada para daros diez mil gracias, porque gracias a vosotros, fieles lectores, hemos superado las diez mil visitas. Esto no hace más que animarme para seguir escribiendo y transmitiros lo que sé, para que cuando estéis ahí fuera sepáis cómo actuar y por qué esos agentes actúan así con vosotros; si lo están haciendo bien o mal, o si tú lo estás haciendo bien o mal. No solo os orientaré sobre las actuaciones policiales, os voy a dar a conocer a la Policía y sus unidades, relataré propias experiencias y haré todo lo posible por conseguir un acercamiento ciudadano-Policía.
Sin seguridad no hay libertad, y por eso, repito, estamos con vosotros: con el pueblo.
No quiero dejarme en el tintero a las que me están ayudando a sacar esto adelante: @robertoasturies,@PedroMtzeCerezo (Rayo 33) y otros muchos que vía email o Twitter me dan ideas para crear o modificar artículos. Diez mil gracias también a todos ellos.
Diez mil gracias a todos.
FUENTE : http://somos-policias.blogspot.com/
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