También podemos
emplear este otro enunciado: hacer o pasar algo bajo la mesa. De todos es
sabido que desde que el mundo es mundo el que más con el que menos ha sido
testigo o parte activa de esta práctica,
Esta manera de
eludir al señor Montoro se suele efectuar cuando de por medio está la
compraventa de una propiedad donde los euros se cuentan por millones. Se hace
un pago en efectivo y el resto llega bajo cuerda o bajo la mesa.
Con los tiempos
que corren, más que un sobre se pasan cartuchos tan grandes como el de los
churros, pues ya hemos visto que un sobrecito no les contenta, eso es pequeña
minuta.
Recordemos a
Diego Gómez o Cachuli como lo llamaba Isabel Pantoja. Para este los sobres no
eran nada, él se tiró por las bolsas de basura que hacían más, aunque no fueran
tan discretas. Habría que preguntarse por qué mesa los pasaba y de qué manera
los transportaba a su casa que su inocente esposa nunca los vio pero sí supo
hacer, supuestamente, buen uso del contenido.
Hacer algo bajo
cuerda puede efectuarse en cualquier ámbito que dé la oportunidad para ello.
Aunque esta
práctica ha llegado hasta nuestros días su origen se remonta al siglo XVII. El
significado es hacer algo ilegalmente o de forma incorrecta que tiene su origen
en un juego de tenis, más bien rudimentario, que se practicaba con palas de
madera y una cuerda como red.
Los
contrincantes solían buscarse trucos para despistar al contrario haciendo pasar
la pelota bajo la cuerda y no por encima, tal y como mandaba las reglas del
juego.
María Sánchez.
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