martes, 4 de noviembre de 2014

La omertá, Franchesco López, la “Cosa Nostra” y “algunas cositas” al mas puro estilo mafioso


Manuel Ramón Santana
Decía Mariano Rajoy (el peor presidente de la historia política de España en los últimos 100 años) que no se puede hablar de corrupción en el país sino de “algunas cosas” que no son el todo “y tal, tal” como diría otro exponente de la “Cosa Nostra” española ya fallecido. A estas alturas hasta la abuela del pequeño Nicolás, que tiene su versión en Telde con el pequeño lince, tiene claro porqué a Rajoy mejor sacarlo a hablar en plasma y en diferido, porque es abrir esa boquita y bajar 10 puntos en intención de voto en las encuestas.
“Algunas cositas” debe ser ahora el diminutivo que usa el PP para referirse a las andanzas de la banda organizada que desde su interior ha cometido y sigue cometiendo los delitos más escandalosos de la política española. No hay día en que se detenga, se impute, se acuse o se meta en la cárcel a algún miembro de ese partido, empresario afín o “soldato” a sus ordenes directas en algún momento, trama concreta o negociete con dinero público.
Según el último noticiario actualizado a las 20.00 h de este domingo, dia de los difuntos,  más de 550 imputados por casos de corrupción en España, de los cuales sólo 20 están en prisión. De todos ellos el 51% son o han sido militantes, cargos o simpatizantes activos del PP. Un verdadero “ejército” que se ha dedicado a usar la política para hacerse ricos, vivir muy bien, desvalijar las arcas públicas, conchabarse para delinquir con banqueros, empresarios, funcionarios y gentes de mal vivir, pero lo que es más grave, desde un partido político que era supuesta alternativa y hoy es de nuevo poder absoluto en España.
¿Y nuestra Costra Nostra, la que tenemos más cercana?. La que vive, predica y actúa en nuestra ciudad de Telde. Esa se las gasta también al más puro estilo mafioso. Cuando no actúa directamente y ahí estamos aún esperando que se les juzgue por el caso Faycán, se dedican a repartirse el poder con la otra “familia” hasta que la muerte los separen y cuando no, ambos juegan a la “omertá” o ley del silencio que les obliga a todos y todas porque de todos y todas saben sus sicarios.
El pasado viernes la omertá hizo que lo que debía y podían ser la apertura de un expediente de expulsión express para quien ha quedado probado que era y es un delincuente a las ordenes de otros con más “realeza” quedó en simple expediente informativo, un brindis al sol. Vimos a una alcaldesa en la lista púnica,  abrir a toda prisa (muchísimos meses después) el subterfugio de un expediente descafeinado que a día de hoy mantiene a un mafioso probado en el puesto de trabajo que le pagamos todos los ciudadanos de bien. Vimos a una alcaldesa parar un pleno para que no se votara una moción que hubiera hecho posible apartar a Mena de su puesto y en sustitución dejar el tema Mena “metido en el armario” no sea que largue por esa boquita las “otras cosas” con que se activaría un escándalo mayúsculo en Telde. Otro más. La omertá o ley de silencio se la aplica asímisma la alcaldesa, Fran López y el PP, no sea que, dando un paseo por Melenara, les vaya a saltar “a los ojos” cualquier presunta “cosa de esas”, de las que habla Rajoy. Y Pablo, Martel y los tránsfugas tragando y me refiero a algo más que la comida que se echan a la boca gracias al sueldito público que perciben por levantar la mano.
Hay quien dice que Mena dejó clarito a quien tenía en su mano acelerar o frenar lo suyo que lo de la tormenta perfecta se quedaría en bajamar si lo obligan a morir matando.
Ayyy Franchesco López, el comunicado enviado este domingo, me ha recordado por su tono, que no por su forma y oportunidad, a un que no cunda el pánico que siempre podremos pedir perdón como Rajoy, el Rey o Esperanza Aguirre, pero mientras, vamos a seguir diciendo que pulpo es animal de compañía y que el PP de Telde está limpio … de mafia, y eso que Mari Carmen y Franchesco comparten sillón en el pleno, con otro acusado de corrupción,  me refiero al interventor municipal, Enrique Ortz, por citar al más relevante (“algunas cosas ” que diría Mariano), que tras un lustro que supera  su jubilación sigue ahí de interventor imputado, “el gato cuidando de las sardinas”, como decía Paco Santiago,  cobrando 5000 euros al mes, llegando tarde a los plenos, ya se pueden imaginar a su jornada laboral. Va a trabajar cuando le sale de los cojones, siendo en la actualidad el responsable de la paralización del PGOU, por la cadena del miedo insuperable en Telde, en un gobierno rehén de su historia.
De aquellos barros, estos lodos.
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