Artículo de opinión
He aquí un alpende cómo se le conocía al lugar donde criaban bestias tales como vacas, caballos y demás especies, lugar donde muchos padres de familia tenían un puestito de trabajo junto con la labranza. Cosa que hoy día está desaparecida o quedan muy pocas, al borde de su extinción. Todo lo bonito y natural desaparece de nuestras vidas para tener que consumir de un brik o botella y enriquecer a otros, mientras que las ideas de que sanidad nos meta el miedo en el cuerpo con lo natural y fresco se sacan del sombrero. Antes las verduras y hortalizas se abonaban con el estiércol de los animales y hoy todo con químicas y productos de vete a saber qué nocivo puede ser para la salud. Estos recuerdos y vivencias las futuras generaciones los conocerán de oídos o por los libros sin saber lo maravilloso que fue vivirlos en primera persona. Tras la tecnología y los avances, es bueno avanzar, pero creo que lo antiguo no debería desaparecer jamás. Por qué lo natural como la fruta de temporada, cosa que hoy día la temporada es todo el año, ¿pero a qué precio?, teniendo que poner la salud como pago. La naturaleza nos brindó lo mejor hasta que el ser humano se hizo muy avaricioso y juega a ser dios.
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