José Antonio Cabrera. ASSOPRESS
La Concejalía de Movilidad del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria sigue avanzando en el proceso participativo para la nueva ordenanza que regulará las Zonas de Bajas Emisiones de la capital, puesto en marcha el pasado mes de mayo y que se encuentra ya en su segunda fase.
Así, durante estos meses, se han impulsado una serie de iniciativas dirigidas a informar a la ciudadanía sobre estos nuevos entornos y a generar diálogo, con el objetivo de recoger propuestas para incluir en la próxima normativa. Esta tarde, técnicos, responsables políticos y expertos del Ayuntamiento han mantenido un encuentro participativo con agentes clave del sector de la movilidad en la ciudad.
El concejal de Movilidad del Consistorio capitalino, José Eduardo Ramírez, explicó que “el objetivo de esta reunión es fomentar la participación activa de la comunidad, especialmente de aquellos actores relevantes en la movilidad del municipio, para recoger sus propuestas de cara a la redacción de la ordenanza de Zonas de Bajas Emisiones en la que estamos trabajando desde el Ayuntamiento”.
“En este sentido, y a través de distintas dinámicas participativas, se ha debatido sobre distintas medidas a contemplar en el diseño de estos espacios, por los que apostamos decididamente desde la Concejalía de Movilidad como parte de nuestra estrategia para impulsar los desplazamientos sostenibles, saludables y seguros en nuestra capital”, aseguró Ramírez.
El proceso de participación pública para las Zonas de Bajas Emisiones es preceptivo por la nueva Ley estatal, que dictamina que estos espacios deberán estar regulados por una norma específica. Así, consta de 3 etapas de unos 5 meses de duración, que darán forma a la nueva ordenanza que regulará estas zonas, en cuya redacción se está trabajando de forma paralela.
La primera fase, informativa, tuvo lugar durante los meses de mayo y junio con el objetivo de explicar detalladamente a la ciudadanía el objetivo de la Ordenanza, las formas de participar en ella y los límites del proceso. Así, se mantuvieron reuniones de coordinación con técnicos municipales y talleres abiertos a la ciudadanía.
Como parte de este trabajo, también se han determinado canales de información y comunicación, se presentó el proceso en las Juntas de Distrito, se diseñaron y elaboraron contenidos para el documento informativo, y se activó un espacio digital para complementar la participación presencial, a través de la página https://lpgcmueve.es/.
La segunda fase, propositiva, que es la que está finalizando en estos momentos, tiene la finalidad de crear espacios de diálogo –presenciales y online– en los que recoger propuestas ciudadanas que puedan ser incorporadas a la Ordenanza, generando un proceso de construcción deliberativa.
En este sentido, se realizaron talleres de recogida de propuestas para su aportación a la norma, un paseo guiado a cargo del cronista oficial de la ciudad, Juan José Laforet, por el barrio de Las Alcaravaneras –el primero en la capital que albergará una Zona de Bajas Emisiones– y una sesión participativa con las niñas y los niños del VOPIA (Voces de Órgano de Participación de la Infancia y de la Adolescencia).
Tras el encuentro mantenido hoy con agentes clave de la movilidad en el municipio, se realizará un último taller con la ciudadanía en las próximas semanas, concluyendo esta etapa del proceso.
La tercera fase, la final, es la devolutiva, que tiene por objeto informar a la ciudadanía de los resultados del proceso, el número de aportaciones realizadas, y cuáles de ellas se incorporarán finalmente al documento. Así, se elaborará un informe de propuestas realizadas, y se organizarán reuniones con el equipo redactor de la Ordenanza para determinar la inclusión o exclusión de las propuestas ciudadanas.
Tras ello, se celebrará un acto de devolución del proceso a la ciudadanía, presentando el primer borrador de la Ordenanza, se elaborará el documento para la devolución online y se realizará la evaluación final del proceso.
Las Zonas de Bajas Emisiones son áreas concretas en la ciudad en las que el Ayuntamiento proyecta actuar para mejorar la calidad del aire y reducir la contaminación. Estas reglas afectan a los vehículos y limitan su acceso, circulación y estacionamiento. Su objetivo principal es proteger la salud de las personas y cuidar el medio ambiente, fomentando un cambio hacia formas de transporte más sostenibles.
El establecimiento de las Zonas de Bajas Emisiones se basa en tres ejes principales: por un lado, el proceso normativo, en el que ya se está trabajando; por otro, el tecnológico, que liderará Sagulpa y cuyos proyectos ya se encuentran en elaboración; y, por último, el de la señalización, que es el más rápido, ya que se trata de actuaciones de urbanismo táctico.
El objetivo, según exige la norma estatal para todas las ciudades de más de 50.000 habitantes, es que la capital cuente cuanto antes con una Zona de Bajas Emisiones, situada en Las Alcaravaneras. El propósito de la Concejalía de Movilidad, en el marco de la Estrategia de Movilidad Sostenible de Las Palmas de Gran Canaria 2023 – 2026, es crear como mínimo otro más de estos entornos en la ciudad para este horizonte.
La Concejalía de Movilidad del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria sigue avanzando en el proceso participativo para la nueva ordenanza que regulará las Zonas de Bajas Emisiones de la capital, puesto en marcha el pasado mes de mayo y que se encuentra ya en su segunda fase.
Así, durante estos meses, se han impulsado una serie de iniciativas dirigidas a informar a la ciudadanía sobre estos nuevos entornos y a generar diálogo, con el objetivo de recoger propuestas para incluir en la próxima normativa. Esta tarde, técnicos, responsables políticos y expertos del Ayuntamiento han mantenido un encuentro participativo con agentes clave del sector de la movilidad en la ciudad.
El concejal de Movilidad del Consistorio capitalino, José Eduardo Ramírez, explicó que “el objetivo de esta reunión es fomentar la participación activa de la comunidad, especialmente de aquellos actores relevantes en la movilidad del municipio, para recoger sus propuestas de cara a la redacción de la ordenanza de Zonas de Bajas Emisiones en la que estamos trabajando desde el Ayuntamiento”.
“En este sentido, y a través de distintas dinámicas participativas, se ha debatido sobre distintas medidas a contemplar en el diseño de estos espacios, por los que apostamos decididamente desde la Concejalía de Movilidad como parte de nuestra estrategia para impulsar los desplazamientos sostenibles, saludables y seguros en nuestra capital”, aseguró Ramírez.
El proceso de participación pública para las Zonas de Bajas Emisiones es preceptivo por la nueva Ley estatal, que dictamina que estos espacios deberán estar regulados por una norma específica. Así, consta de 3 etapas de unos 5 meses de duración, que darán forma a la nueva ordenanza que regulará estas zonas, en cuya redacción se está trabajando de forma paralela.
La primera fase, informativa, tuvo lugar durante los meses de mayo y junio con el objetivo de explicar detalladamente a la ciudadanía el objetivo de la Ordenanza, las formas de participar en ella y los límites del proceso. Así, se mantuvieron reuniones de coordinación con técnicos municipales y talleres abiertos a la ciudadanía.
Como parte de este trabajo, también se han determinado canales de información y comunicación, se presentó el proceso en las Juntas de Distrito, se diseñaron y elaboraron contenidos para el documento informativo, y se activó un espacio digital para complementar la participación presencial, a través de la página https://lpgcmueve.es/.
La segunda fase, propositiva, que es la que está finalizando en estos momentos, tiene la finalidad de crear espacios de diálogo –presenciales y online– en los que recoger propuestas ciudadanas que puedan ser incorporadas a la Ordenanza, generando un proceso de construcción deliberativa.
En este sentido, se realizaron talleres de recogida de propuestas para su aportación a la norma, un paseo guiado a cargo del cronista oficial de la ciudad, Juan José Laforet, por el barrio de Las Alcaravaneras –el primero en la capital que albergará una Zona de Bajas Emisiones– y una sesión participativa con las niñas y los niños del VOPIA (Voces de Órgano de Participación de la Infancia y de la Adolescencia).
Tras el encuentro mantenido hoy con agentes clave de la movilidad en el municipio, se realizará un último taller con la ciudadanía en las próximas semanas, concluyendo esta etapa del proceso.
La tercera fase, la final, es la devolutiva, que tiene por objeto informar a la ciudadanía de los resultados del proceso, el número de aportaciones realizadas, y cuáles de ellas se incorporarán finalmente al documento. Así, se elaborará un informe de propuestas realizadas, y se organizarán reuniones con el equipo redactor de la Ordenanza para determinar la inclusión o exclusión de las propuestas ciudadanas.
Tras ello, se celebrará un acto de devolución del proceso a la ciudadanía, presentando el primer borrador de la Ordenanza, se elaborará el documento para la devolución online y se realizará la evaluación final del proceso.
Las Zonas de Bajas Emisiones son áreas concretas en la ciudad en las que el Ayuntamiento proyecta actuar para mejorar la calidad del aire y reducir la contaminación. Estas reglas afectan a los vehículos y limitan su acceso, circulación y estacionamiento. Su objetivo principal es proteger la salud de las personas y cuidar el medio ambiente, fomentando un cambio hacia formas de transporte más sostenibles.
El establecimiento de las Zonas de Bajas Emisiones se basa en tres ejes principales: por un lado, el proceso normativo, en el que ya se está trabajando; por otro, el tecnológico, que liderará Sagulpa y cuyos proyectos ya se encuentran en elaboración; y, por último, el de la señalización, que es el más rápido, ya que se trata de actuaciones de urbanismo táctico.
El objetivo, según exige la norma estatal para todas las ciudades de más de 50.000 habitantes, es que la capital cuente cuanto antes con una Zona de Bajas Emisiones, situada en Las Alcaravaneras. El propósito de la Concejalía de Movilidad, en el marco de la Estrategia de Movilidad Sostenible de Las Palmas de Gran Canaria 2023 – 2026, es crear como mínimo otro más de estos entornos en la ciudad para este horizonte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario