Agosto es el mes mayoritariamente elegido por la gran mayoría de los españoles para
disfrutar de unas merecidas vacaciones pero, si indagamos un poco, veremos que no todos
los miembros de la familia las disfruta de igual manera.
Las mejores vacaciones son aquellas en las que todos los miembros de la familia gozan de
un merecido descanso y, lo mejor para ello, es ir a un hotel con todo incluido... es decir
donde el ama de casa no tenga que ponerse a cocinar, cosa que no creo que le agrade
mucho.
Es el precio de los hoteles lo que hace que se decidan por un apartamento con lo que se
ahorran unos eurillos, ahí disponen de piscina para los críos o algún parque temático a
donde llevarlos alguna tarde.
Elegido el lugar se preparan los bártulos con todo lo que esto conlleva, mayormente, es el
ama de casa la que se encarga de estos menesteres por ser la única que sabe donde está
todo y donde va cada cosa.
Visto de esta manera todo parece bonito y maravilloso, los niños tienen la piscina de la que
disfrutaran todas las horas que pueden y alguna más hasta que llega la hora de las comidas.
Y es aquí donde las cosas se tuercen para el ama de casa, puesto que como no van con el
todo incluido, desde el primer día le toca hacer la comida, fregar, hacer las camas.
Llegados a este punto vemos que esta ama de casa no ha ido de vacaciones, lo que ha
hecho es cambiar una cocina por otra y un fregadero por otro.
Y rece usted para que no le aparezca el familiar o vecina que se deja caer por allí alegando
que hace meses que no la ve, y es que es justo en esos días cuando les entran un impulso
irrefrenable de tomar un café con usted, porque durante todo el año no ha tenido tiempo.
¿Se le puede llamar a ésto vacaciones? Creo que no.
Mary Almenara.
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