Cada año la vuelta al colegio de nuestros estudiantes, es un manos arriba esto es un robo, o casi lo parece pues queramos o no debemos sacar el dinero para hacer frente a los gastos que se nos avecina.
Este año supera los 405 euros por niño, los libros se han subido por las nubes a lo que hay que añadir el resto de material escolar que no es moco de pavo. La gran culpable este desmadre es la inflación que también se suma a la fiesta.
No olvidemos los colegios que exigen uniforme a lo que hay que agregar la ropa de deporte, lo que suma un buen pico al sufrido monedero de los padres.
El gasto es aún mayor en los colegios que exigen que el uniforme y material escolar sea adquirido en el mismo colegio, lo que no da opción a comprar en comercios donde el precio es más económico.
No olvidemos las consabidas matriculas, otro suma y sigue que aprieta más el nudo de la corbata.
A los niños de primaria y secundaria se les exigen folios, rotuladores, lápices y un larguísimo etcétera. Si hablamos de los que acuden a instituto la cosa se dobla en gastos. Amen de todo el material sume unos eurillos para el bocadillo de media mañana, pero, aún seguimos sumando, si el estudiante debe trasladarse en guagua hasta su colegio.
Se me pone la piel de gallina al pensar en esos padres que tienen más de un hijo. Que Dios les ayude pues el gobierno vira la cara para otro lado.
María Sánchez
No hay comentarios:
Publicar un comentario