De repente apareció en nuestras vidas el covid-19, nos dejo descolocados, no sabíamos como actual, ya que la libertad que teníamos en casa iba a pasar por algunas normas extraña para nosotros.
Desde el primer minuto mi hijo ( Juanca) y mi nuera (Stella) estuvieron hay.
Carlos González de la farmacia de San José de las Longueras, estuvo hay en cada momento.
Dámaso Fuentes estuvo ofreciéndose para lo que necesitáramos.
Paco Santana se ofreció en varias ocasiones.
Lourdes Ramírez (la casa del embutido), no acerco a casa un pedido que le hicimos.
Lidia Trujillo de la pescadería Mercamar estuvo presente en todo momento.
Gracias al equipo de redactores de Teldehabla
Solo pedimos ayuda de lo que necesitamos, pero estamos convencidos que si hubiéramos tocados en otras puertas las tendríamos abiertas.
GRACIAS POR ESTAR HAY
Un placer poder ayudar,a unas personas tan maravillosas y buenas, con un pequeño gesto nada más un abrazo.
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