El número de agentes sigue disminuyendo, a pesar de que la delincuencia
aumenta en el municipio. Tras el cese de Tania Naya Orgeira como
secretaria general, según lo dispuesto en la Resolución de la Dirección
General de la Función Pública del Gobierno, el agente Daniel Sosa
Sánchez desempeñará, accidentalmente, las funciones públicas de
Secretaría. Por lo tanto, abandona el cuerpo de policía, que se queda
provisionalmente con sólo 3 plazas y 2 de ellas en comisión de servicio.
Los numerosos actos delictivos, especialmente robos, intimidaciones y supuestos vertidos ilegales, no son suficientes para que el grupo de gobierno decida solventar un problema que arrastra desde casi una década. Además, ante este panorama, se suma la inseguridad con la celebración de las Fiestas de San Miguel. “El alcalde no quiere sacar todavía las plazas que corresponden, estará esperando a las elecciones para volver a prometer lo mismo que no ha cumplido”, asegura un agente al Tajinaste.
Los vecinos reiteran que “a este gobierno solo le preocupan las fiestas, para distraer al pueblo y que se olviden de la pésima gestión. La pandemia favorece a los políticos que quieren esconderse pero esa excusa se les acabará el año que viene”. Por su parte, casi todos los grupos de la oposición coinciden: “Sabemos que a este gobierno no le importa la seguridad de este pueblo. Los hechos hablan por sí solos”.
fuente: http://www.revistatara.com/index.php?tags=Canarias%20Noticias%20Trafico%20y%20Seguridad&pag=view_new&nid=31550
Cuantos más gallinas más zorros, o lo que es lo mismo, cuanto más delincuentes menos policías. A estos políticos cada vez los entiendo menos.
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