¿POR QUÉ ELLOS SÍ Y NOSOTROS NO?

 

Artículo de María Almenara

 Opinión.

Aún no acabo de entender los motivos por los que pueden llegar turistas extranjeros a nuestro país mientras que nosotros no podemos salir ni a la esquina.

¿Qué están tramando, cual es la razón para esta discriminación tan grande? Nuestros “insignes mandamases” nos prohíben viajar entre comunidades, Madrid está la mitad confinada y la otra mitad a punto de estarlo.

Si la razón para tomar tal decisión está basada en prevenir una posible contaminación en masa, me quito el sombrero y hasta aplaudo con las orejas si es necesario, pero que a los españoles se nos confine a cal y canto mientras a los extranjeros poco menos que les recibimos cantándoles el (Bienvenido Mr. Marshall) me da mucho que pensar.

Comprendo que la llegada de turistas levantará un poco la maltrecha economía de este país, sobre todo a la hostelería y restauración, pero de ahí a meter ciudadanos alemanes y franceses, países donde están superando récords de contagio, me parece una sinrazón y una falta de coordinación total.

Para más inri han elegido los dos archipiélagos, como si fuéramos conejillos de indias, lo que me da para pensar que nuestro “glorioso presidente” no pasará la Semana Santa en la residencia La Mareta en Lanzarote.

Por mucho que la OMS haya advertido el riesgo de una más que segura nueva ola, por mucho que al gobierno se le haya advertido del peligro que correremos, ellos tan prepotentes como siempre, han dicho que vengan todos que aquí los acogemos con los brazos abiertos.

No piensan que la gran mayoría de las personas viajan para divertirse, disfrutar del mar y el sol, y como no, del alcohol que correrá como agua de río, no van a guardar distancias ni se pondrán mascarilla.

La mayoría de los políticos solo piensan en no perder la poltrona en las próximas elecciones, por lo que mirando para otro lado y permitiendo que entren alemanes y franceses, tendrán asegurado el voto de los hoteleros y el gremio de restauración.

En los que tampoco han pensado es el personal sanitario que serán  los que se lleven la peor parte.