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domingo, 9 de abril de 2017

El desorbitado caché de Paula Echevarría en su reaparición tras su crisis

La actriz Paula Echevarría fue la protagonista de la jornada

La actriz compareció ante los medios aunque prefirió seguir jugando al despiste sobre su relación con David Bustamante. Sus palabras han defraudado a unos y convencido a otros.

Si sus labios hubieran repetido las palabras amargas que pronunciaban sus ojos, Paula Echevarría hubiera salido vencedora de su asalto frente a la prensa. Estas líneas que escribo me van a ocasionar más de un problema. Incluso en lo personal. Pero asistir a la canonización de la actriz tras su descafeinada rentreé publicitaria, me produce ardor y desazón. Paula apareció y desapareció. Jugó al despiste. Mintió y lloró. Dicen que fue generosa, que supo conjugar la verdad con la intimidad y que respondió con franqueza y soltura. Pero yo me siento estafado, usado y vilipendiado.
Esperaba más. Mucho más después de embuchacarse cerca de cuarenta mil euros por reunir a cincuenta y siete medios de comunicación sedientos de respuestas. En circunstancias normales el número de periodistas acreditados se hubiera reducido a más de la mitad. Por eso anhelaba sinceridad. Deseaba que después de una semana ironizando con los reporteros, Paula confirmara las informaciones y facilitara el trabajo a la prensa. A toda. No solo a la revista que esta semana se ha desmarcado confirmando que fue ella la que tomó la decisión de separarse. Esperaba que Paula respetara a los periodistas. Los mismos que le servimos como promoción. Los mismos en los que se apoya para lucir tendencia y catapultarse comoinfluencer instagramera. Pero no. Paula demostró estar a la defensiva, deslizando (otra vez) que es víctima de fábulas que se escriben muy a su pesar. Fue precavida pero repartió estopa con una mirada que emanaba sufrimiento y tristeza.
Paula no dijo la verdad. No fue sincera al negar haber participado en el hilarante juego de los desmentidos. Tampoco cuando se atrevió a decir que el padre de su hija sigue viviendo en el domicilio conyugal. Me sorprendió tanta chulería innecesaria. No entendí tanto eufemismo para reconocer que lo suyo con David hace aguas desde hace años. Tiene el derecho a mentir, pero yo tengo la obligación de decir que miente. Por suerte, estoy convencido queBustamante no actuará igual. Él no mide tanto. Se deja llevar. Es noble, sincero y cabal.
http://www.esdiario.com/989372297/El-desorbitado-cache-de-Paula-Echevarria-en-su-reaparicion-tras-su-crisis.html

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