Carne hormonada o trigo transgénico. Esto es lo que podría llegar a tu plato si se aprueba el CETA, un acuerdo similar al TTIP pero con Canadá, y con el que las grandes corporaciones de EEUU se están frotando las manos: a través de sus filiales en Canadá podrán introducir sus productos a la UE.
Pero aún podemos actuar.
En febrero de 2017 el Parlamento Europeo votará si ratifica este acuerdo. Pero previamente, el 12 de enero de 2017, se producirá una votación crucial: el Comité de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria del Parlamento Europeo puede votar una opinión negativa sobre este acuerdo. En ella participará Soledad Cabezón Ruiz, eurodiputada del PSOE y la única representante del partido en la comisión. Su voto es fundamental para que la propuesta de opinión sea aprobada o no.
¡Dile que vote NO al CETA!
Porque nos jugamos mucho. Y porque no vamos a permitir que los intereses del medio ambiente y de las personas queden subordinados por los beneficios de las multinacionales. ¡Ayúdanos a frenarlo!
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