Da igual que nos encante una fiesta popular o que no las podamos soportar. Que nos veamos en Múnich solos, en pareja o con amigos. Incluso que nos encante la cerveza o que no sea santo de nuestra devoción. Si hay una fiesta en Europa que merece la pena visitar, al menos una vez en la vida, esa es la Oktoberfest. La edición de 2016 se inaugura mañana y hemos tirado de experiencia personal para contaros lo mejor de la fiesta.
Lo que debemos saber sobre la Oktoberfest
La Oktoberfest es la gran fiesta de la cerveza de Múnich, y se viene celebrando en la ciudad desde 1810, con algunas interrupciones, como las debidas a las dos guerras mundiales. La primera edición conmemoró el matrimonio del rey Luis I de Baviera y, desde entonces, es la gran fiesta de Múnich. La tradición dice que se debe beber cerveza (obvio) y comer pollo, ya que, durante décadas, cada muniqués tenía derecho a una jarra de cerveza y medio pollo asado.
Hoy en día, la Oktoberfest sigue celebrándose en el campo de Theresienwiese, que en su momento se encontraba a las afueras de la ciudad, pero que hoy en día está en pleno centro. Ese es el primer punto a favor de la fiesta, que en un breve paseo en metro nos encontraremos ya en el meollo. Una vez allí, nos encontraremos un mar de personas, pero dentro de un caos organizado (es Alemania, al fin y al cabo). En medio de norias, pequeños puestos de comida y de mercadillo, encontramos las catorce carpas principales. En la Oktoberfest, solo pueden vender cervezalas seis marcas que conservan sus fábricas dentro de la ciudad: Augustiner, Hacker Pschorr, Hofbräu, Löwenbräu, Paulaner y Spaten.
La leyenda cuenta que es casi imposible conseguir sitio dentro de una de las seis carpas de cerveza. Por ello, algunas empresas venden (a precios prohibitivos, normalmente) reservas de mesa. Pero hay más de leyenda que de realidad. Quizá sea difícil que consigan sitios juntos grupos grandes de amigos, pero para una o dos personas es muy fácil encontrar espacio en las enormes mesas. Yo conseguí sentarme menos de un minuto después de entrar en la carpa de Hofbräu, la más grande de todas, con capacidad para 10.000 personas.
La Oktoberfest está llena de eventos, que se pueden consultar en el calendario oficial. Aunque lo realmente importante es llevar muchas ganas de divertirse y unirse a un ambiente muy buenrollero en el cual se puede acabar compartiendo mesa con un matrimonio de ancianos locales, un grupo de estudiantes de Erasmus y algunos turistas algo perdidos y... que no llegue la sangre al río.
http://www.trendencias.com/viajes/todas-las-claves-para-visitar-munich-si-es-en-la-oktoberfest-que-se-inaugura-manana-mejor
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