Lo que se ve en la imagen es un enterramiento tracio de hace 1.800 años. En primer término se distinguen las ruedas de un carro de bronce y al frente los esqueletos de dos caballos. Los arqueólogos creen que en el enterramiento original el carro y los caballos estaban dispuestos de pie y sospechan que los animales fueron introducidos vivos en el agujero y luego sacrificados.
El yacimiento arqueológico se encuentra al sudeste de Bulgaria, cerca de la aldea de Karanovo, y se cree que perteneció a algún rico aristócrata tracio que vivió hacia el siglo II d.C. y se hizo enterrar aquí junto a sus pertenencias. En el yacimiento, descubierto en los años 50, se han encontrado varias tumbas, pero en 2008 apareció una cámara ricamente adornada que debió de pertenecer a algún noble de lo que entonces era una provincia romana. Y no se trata de un fenómeno único. En la misma zona se han encontrado varias tumbas en las que aparecen un carro junto a los restos de varios caballos.
Esta otra fotografía pertenece a otro yacimiento en tierras búlgaras, realizado en 2010 cerca de la aldea de Borissovo. Se encontró también un carro romano ricamente adornado junto a losesqueletos de otros dos caballos. "El análisis de la posición de los caballos frente al carro", dijeron los investigadores, "indica que fueron sacrificados en el agujero". Muy cerca también se encontraron los restos de un perro atado con una cadena y otro pozo con los esqueletos de otros dos caballos de carreras sacrificados, puestos uno al lado del otro. Los investigadores creen que el propietario de la tumba era un noble tracio, quizá un guerrero.
El último hallazgo similar se produjo en 2013, cerca de la aldea búlgara de Svestari, pero esta vez la antigüedad se calcula en 2.500 años. Contaban en el Daily Mail que también aparecía un carro
¿Por qué hacían estos curiosos enterramientos junto a sus caballos? En las últimas décadas se han documentado en esta zona de Bulgaria hasta 11 enterramientos con carros y caballos de la cultura tracia, algunos con hasta ocho animales. Estos pueblos indoeuropeos se instalaron en la zona de Europa del Este hace unos 5.000 años y aparecen citados en la Ilíada. Los científicos creen que la costumbre de enterrar los carros era un signo de poder y de estatus social, aunque los carros, como cuenta el arqueólogo Veselin Ignatov, difieren en calidad y algunos se pueden considerar como un 'Mercedes' de su época y otros como un utilitario. La labor de reconstrucción de estos investigadores ha servido para conocer mejor cómo eran estos vehículos, aunque lamentablemente muchos de los yacimientos han sido saqueados.
Pero lo más sorprendente de esta práctica de enterrar a los guerreros junto a su carro y sus caballos vivos es que la tracia no es la única cultura en la que se practicaba. En 2011, cerca de la ciudad de Luoyang, en el centro de China, se encontró una tumba con cinco carros y los esqueletos de doce caballos apilados junto a ellos.
El lugar es sencillamente espectacular y los arqueólogos también creen que pertenecieron a un noble que vivió en esta región hace unos 2.500 años. Si era solo un signo de riqueza o si pensaban en que el propietario usaría su carro en la otra vida es algo que quizá nunca sabremos.
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