Namibia o cruzar el lugar más bello del mundo

Namibia abruma, es probablemente el lugar más bello del mundo. Una frase que no se puede afirmar, porque el mundo es demasiado grande para adjetivarlo con superlativos, pero que seguro que tras recorrer el país nadie negaría. Es, al menos, uno de esos sitios diferentes que quedan en el planeta. No por diferente, por perfectamente bello.

Y en Katima Mulilo vimos un amanecer en el Zambeze de los que no se olvidan. Nos quedamos en un curioso hotel, el House Boat River Lodge, de una familia alemana. Todos los cuartos eran abiertos, mirando al horizonte y a las estrellas. Todo estaba cuidado al detalle. Estábamos al principio de esa eternidad que es la franja de Caprivi. Casi 800 kilómetros de carretera rectilínea en la que cruzas por las Pupa Falls, unos saltos de agua del río Okavango, y poco más.

El coche se convierte en una locomotora por raíl que atraviesa una zona salvaje, llena de animales y de algunos pequeños y rurales poblados africanos. Ese día, tras una paliza de casi 12 horas de conducción, llegamos hasta Ethosa National Park. Allí acampamos en el campamento del Fort Namutoni. Un castillo levantado por los alemanes en el que se protagonizaron cruentas batallas a principios del siglo XX entre los colonizadores y los guerrilleros ndonga.

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http://www.ocholeguas.com/2014/06/04/africa/1401877316.html