Los científicos quedaron sorprendidos al encontrar el cadáver de un tiburón ballena, rodeado por tres ejemplares de rayas. Cada uno estaba rodeado por multitud de organismos carroñeros alimentándose de los restos, descubriendo así cómo las grandes criaturas del mar son 'recicladas' cuando mueren.
El autor principal del estudio, el Dr. Nick Higgs, del Instituto Marino de Plymouth, afirma que: "Ha habido muchas investigaciones sobre la muerte de las ballenas, pero en realidad nunca hemos encontrado ninguno de estos otros grandes animales marinos en el fondo del mar".
Los cadáveres de los grandes organismos crean ecosistemas complejos, que atraen en primer lugar carroñeros como tiburones, luego oportunistas más pequeños, como los cangrejos y criaturas semejantes a camarones llamados anfípodos, que se alimentan de los huesos del animal y bacterias especializadas en descomponer las grasas, entre otros.
"Los cadáveres de grandes vertebrados pelágicos que se hunden al fondo del mar representan una recompensa de comida al bentos de aguas profundas" afirman desde el equipo de investigación. De hecho, los investigadores dicen que los cuerpos de estos animales de gran tamaño podrían proporcionar aproximadamente el 4% del total de alimentos que llega en el fondo marino en esta área.
El video del cementerio fue grabado por vehículos operados a control remoto (ROV), que fueron inspeccionando el lecho marino alrededor de Angola para temas de exploración petrolífera. Las criaturas muertas fueron encontradas entre 2008 y 2010 en un parche de un kilómetro cuadrado del fondo del mar y se estimó que llevaban alrededor de dos meses fallecidas.
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