viernes, 26 de julio de 2013

México se indigna ante 'el vídeo de la vergüenza'

Son sólo 36 segundos bajo el título 'Abuso de autoridad' pero en menos de 24 horas han sido vistos por más de 750.000 personas, comentados por casi 6.000 y han indignado a todo México.
El 'vídeo de la vergüenza', que según algunos cibernautas es un ejemplo de cómo se ejerce el poder en el país y de la prepotencia de muchas autoridades públicas, muestra a un funcionario del ayuntamiento de Villahermosa (Tabasco) que 'decomisa' unas cajetillas de tabaco a un niño que se gana la vida como vendedor ambulante y le obliga a tirar al suelo sin ningún motivo todos los dulces que lleva en su cesta. El pequeño llora desconsoladamente y queda hecho un mar de lágrimas, en cuclillas en plena calle.
El funcionario fue identificado como Juan Diego López Jiménez, un inspector del gobierno municipal al que no le importó en absoluto que alguien grabara su conducta y siguió humillando al niño antes de quedarse con los paquetes de tabaco ante la mirada impasible de su acompañante.
Al conocerse su nombre, el director de Fomento Económico de la localidad, Faustino Torres, dijo que se levantaría un acta contra el trabajador, palabras que, en lugar de apaciguar la situación provocaron todavía más indignación en las redes sociales. Horas después, el ayuntamiento –gobernado por la coalición de izquierdas PRD-PT Movimiento Ciudadano- emitía un comunicado en el anunciaba el cese definitivo del funcionario por un "hecho lamentable que agravia y vulnera los derechos humanos de los niños" y que había sido "condenado con toda razón por la opinión pública".
El vídeo lo tomó un cámara de la televisión local TVX, Carlos Góngora, que contó después cómo la humillación del menor, originario de Chiapas, se había iniciado antes de comenzar a grabar. "Este cuate, desde que lo vi, lo empezó a extorsionar y a molestarlo. Llegó al grado de que lo jaló la canasta y el niño se aferró y lo llevó arrastrando con todo y canasta, mientras él caminaba. Entonces lo enfrenté y le pregunté por qué se lo llevaba y me dijo que por los cigarros", explicó al diario 'Milenio'.
"Dijo que era de fiscalización y que se lo tenía que llevar, opté por empezarlo a grabar, en ese lapso fue que lo arrastró con todo mientras le decía al niño que mejor tirara los dulces porque lo iba a remitir con todo lo que traía, ante lo cual el niño optó por hacer caso. Al ver que la gente le empezó a gritar y más que lo estaba grabando, este cuate se sintió intimidado y lo soltó".
La Comisión de Derechos Humanos del estado anunció que interpuso una queja de oficio por este abuso de autoridad. Sus trabajadores lograron localizar al pequeño y a una tía suya con la que vivía. Se trata de un indígena chiapaneco que no habla bien español y con el que se tuvieron que comunicar mediante un traductor. La comisión le ofreció apoyo médico, psicológico y jurídico .

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