A pesar de que también se nos cuelga el san Benito de ser la España de picaros y pandereta,
hemos demostrado que a la hora de ser solidarios no nos gana ningún país allende los
mares.
Lo hemos demostrado en cada ocasión en la que cualquiera de nuestras provincias o isla
nos han necesitado, ahí nos volcamos para tender nuestra mano.
Cada día nos sobrecoge ver la gran cantidad de personas que, sin pensarlo dos veces han
salido de sus casas para llevar comida o coger una pala y un cepillo con el que sacar agua y
barro de las calles o domicilios.
Si bien es cierto que en ocasiones ha faltado coordinación, no es menos cierto que han
puesto toda su buena voluntad para estar cerca del que lo necesita.
Podemos ver escenas en los medios de comunicación que nos llevan a cambiar el chip que,
en muchas ocasiones tenemos de los jóvenes. Estos han dado el do de pecho saliendo de su
confort para entregarse a repartir comidas o colaborar recogiendo los alimentos que van
llegando.
No podemos decir lo mismo de nuestros políticos pero, tampoco pienso dedicarles ni un
minuto de mi tiempo, serán las urnas las que hablen.
María Sánchez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario