La persona yoista es aquella usa esta frase como un mantra: yo voy, yo hice, yo compré. Su vida parece no tener valor si no se siente admirado y no saberse el núcleo del mundo.
En mi opinión estas personas con su actitud manifiestan un cierto complejo de inferioridad que tratan de disimular haciendo saber a los demás su importancia con esa frase que repiten hasta la saciedad.
A pesar de creerse más importante, lo cierto es que sin embargo está más emparentado con el egocentrismo y el narcisismo que con la autoestima como pretenden hacernos creer.
De hecho, el «yoísmo» hace referencia a las personas que, de alguna manera, se creen el centro del universo y creen que sus propias opiniones o intereses son más importantes que las de los demás.
El yoista no acepta la critica ni comentarios negativos a los suyos, sacando a relucir su rabia cuando esto ocurre.
Cuando mantiene una conversación habla constantemente de si mismo sin mostrar interés por lo que digan los demás.
Son reacios a reconocer el valor de los de otras personas. Además, a la hora de conversar con ellos es habitual que se muestren convencidos de que sus argumentos son los que de verdad interesan.
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