sábado, 19 de noviembre de 2022

Minimizar el riesgo de contaminación cruzada en el entorno sanitario es posible con la nanotecnología

 

Minimizar el riesgo de contaminación cruzada en el entorno sanitario es posible con la nanotecnología
José Antonio Cabrera. ASSOPRESS

Las infecciones que se contraen durante la estancia hospitalaria y comienzan 48 horas después del ingreso del paciente, se consideran infecciones nosocomiales. Estas provocan la prolongación de estancias hospitalarias, altos costes y sobre todo muertes innecesarias.

 La prevención de las infecciones nosocomiales disminuiría la mortalidad, acortaría la estancia hospitalaria y reduciría los costes asistenciales. Las batas de los médicos, los guantes de los enfermeros, así como material médico y suelos, se acumulan virus y bacterias que pueden dar lugar a infecciones.

 La Organización Mundial de la Salud afirma que el 70% de las infecciones contraídas en los centros sanitarios podrían prevenirse. También añade en el Primer Informe Mundial de Prevención y Control de Infecciones (PCI) realizado este año que 1 de cada 10 pacientes afectados fallecerá por una infección nosocomial, a pesar de ser la causa más prevenible.

 NOB166, una empresa de base nanotecnológica cuya sustancia activa es 100% reciclable, está especializada en el desarrollo de soluciones antimicrobianas de larga duración para diversos sectores: detergencia, textiles, recubrimientos, pinturas, plásticos y cosmética.

 Si bien la función principal de sus productos y aditivos es evitar la proliferación y el depósito de microorganismos, también tienen otros beneficios añadidos como evitar las manchas, los ácaros, la decoloración, los malos olores y alargar la vida útil de los productos/superficies, entre otros.

 En el ámbito sanitario donde la higiene es fundamental de nada sirve limpiar y desinfectar si posteriormente no existe una protección de larga duración que evite la contaminación cruzada. La contaminación cruzada es la causante de las temidas infecciones nosocomiales estas, por un lado, afectan a los pacientes más frágiles, ya que suponen una gran amenaza para aquellos que se encuentran en unidades de cuidados intensivos, oncología y neonatología. 

Por otro lado, ocasionan enormes costes, poniendo en riesgo la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud, lo que supone un problema para la salud pública. NOB166 hace un llamamiento a todos aquellos que trabajen en el ámbito sanitario, donde la protección antimicrobiana de larga duración es primordial. Es necesario aportar una solución frente a estas escalofriantes estadísticas. 

Con lo cual, deben establecerse protocolos, además de ofrecer formación al respecto para asegurar la salud, así como el bienestar de los pacientes, visitantes y empleados de los centros sanitarios. Gracias a la nanotecnología se consigue que el efecto antimicrobiano actúe de forma prolongada asegurando la protección durante un tiempo determinado o incluso en algunos casos de forma permanente. Ahora más que nunca debemos seguir al pie de la letra el refrán “más vale prevenir que curar”.  

 

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