Un año de trabajo de las Unidades de Rastreadores Militares en las Islas Canarias
José Antonio Cabrera. ASSOPRESS
Este
28 de septiembre se ha cumplido un año desde que la Brigada “Canarias”
XVI del Mando de Canarias realizó la Transferencia de Responsabilidad
con la Unidad Militar de Emergencias como Autoridad de coordinación del
despliegue de las Unidades de Rastreadores Militares en las Islas
Canarias
en el marco de la Operación “Misión Baluarte”, operación que dio continuidad a la Operación “Balmis” y cuyo cometido principal es apoyar y atender las necesidades de las Comunidades Autónomas en la lucha contra el coronavirus.
Para
ello, una vez que las solicitudes de colaboración llegaron al
Ministerio de Defensa, se crearon unas unidades de vigilancia
epidemiológica como la denominada “Canarias”, la cual se encuentra
integrada dentro del Mando Componente Terrestre, liderado por el Cuartel
General de la Fuerza Terrestre, de la Operación "MisiónBaluarte", en el
marco de la cual las Fuerzas Armadas canalizan su apoyo a la sociedad
en la lucha contra la pandemia del COVID 19, actuando en múltiples
ámbitos.
Además
de los rastreos, uno de los esfuerzos principales de la Operación
“Misión Baluarte”, cabe destacar también otras labores incluidas en esta
operación como las acciones de desinfección en centros de salud e
instalaciones públicas; el apoyo realizado en la recepción, transporte,
distribución y custodia de vacunas hasta su entrega a las respectivas
autoridades sanitarias; asignación de citas de vacunación contra el
coronavirus; o la vacunación de deportistas de élite que participaron en
los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio 2020 por parte de personal
médico del Mando de Canarias.
En
esta misión, existe la particularidad de que el número de personal
implicado varía con la situación del Virus, teniendo que estar en
disposición de disminuir o aumentar los operativos cuando la situación
así lo requiera, tal como sucedió cuando aumentaron los contagios
provocados por las nuevas variantes, y que desencadenaron la
recientemente llamada 5ª ola.
Actualmente
en la Uve Canarias, para las actividades de rastreo y vigilancia
epidemiológica sobre el personal positivo en COVID 19 y el entorno de
posibles contagios, están alistados un total de 125 militares (93
pertenecientes al Ejército de Tierra, 11 del Ejército del Aire y 21 de
la Armada), de los cuales hay desplegados actualmente 19 rastreadores en
las Islas Canarias: • 2 rastreadores militares del Ejército del Aire en
el Hospital Molina Orosa, Lanzarote. • 5 rastreadores militares del
Ejército de Tierra en el Hospital General de Fuerteventura y 2
rastreadores en el Centro de Atención Primaria de Puerto del Rosario. • 2
rastreadores militares de la Armada y 2 rastreadores militares del
Ejército de Tierra en la Biblioteca Municipal de Las Palmas de Gran
Canaria, además de 3 rastreadores militares del Ejército de Tierra en la
Dirección de Salud Pública en Las Palmas de Gran Canaria. • 5
rastreadores militares del Ejército de Tierra en la Dirección de Salud
Pública en S/C de Tenerife.
UVE
Canarias ha desplegado simultáneamente hasta 68 rastreadores: 9 del
Ejército del aire en Lanzarote; 10 del Ejército de Tierra en
Fuerteventura, 20 del Ejército de Tierra y 15 de la Armada Española en
Gran Canaria y 14 del Ejército de Tierra en Tenerife.
Los
rastreadores militares en Canarias han participado en la gestión
epidemiológica en más de 36.000 casos positivos confirmados de COVID 19,
que han supuesto más de 49.000 llamadas a contactos estrechos y 35.000
llamadas de seguimiento de los casos y han dado cerca de 10.000 citas
para vacunación contra el Covid-19.
Todas
estas actividades, con un trabajo continuo y callado, muestran el claro
compromiso y disponibilidad permanente de nuestras Fuerzas Armadas al
servicio de la sociedad para todo aquello en lo que pueda ser necesario.
No hay comentarios:
Publicar un comentario