jueves, 2 de septiembre de 2021

Un Poco de Historia del Jardín Botánico Canario "Viera y Clavijo"

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Artíulo de Opinión

Un Poco de Historia del Jardín Botánico Canario "Viera y Clavijo"
David Bramwell (*) ASSOPRESS

Ahora, algunos parecen haber olvidado una brillante página en la historia de la entidad, que duró casi cuarenta años. Durante este periodo se transformó el Jardín, de un centro local, a una institución de reconocimiento internacional, llegando a ser considerado como uno de los 10 mejores Jardines Botánicos del Mundo.
 
En el año 1974, justo un año después del trágico fallecimiento del primer director y creador del Jardín Canario, Don Enrique Sventenius y después de considerable discusión ambos aquí y en mi Universidad en Inglaterra, tome la decisión de aceptar la propuesta de Don Juan Pulido Castro y Don Lorenzo Olarte Cullen de incorporarme a la dirección del Jardín Canario.  En el año 1968 a 1969 venía a Canarias con mi esposa Zoë, también bióloga, para estudiar la flora canaria con una beca del CSIC. Hicimos amistad con Don Enrique Sventenius, salimos al campo con él casi todas las semanas y llegamos a conocer su gran proyecto del Jardín Canario.
 
Lo de Don Enrique fue una gran visión de futuro para los jardines botánicos y él fue pionero en esta idea de un jardín botánico dedicado a la conservación, educación e investigación de nuestra flora endémica canaria, única en el mundo por su gran riqueza de especies encontradas solamente en las islas.
 
Cuando hablé en la primavera de 1974 con Don Lorenzo Olarte. expresé  mi deseo de intentar continuar esta gran visión de Sventenius de un Jardín Botánico modelo para el mundo. Recuerdo que Lorenzo me dijo “así, un Kew Gardens en Gran Canaria”.
 
Durante los casi cuarenta años que duró este proyecto fuimos, el equipo del Jardín, ayudado por muchas personas, Fernando Navarro, Jaime O’Shanahan, Juan Andrés Melián, Carmelo Padrón, Pedro Lezcano, Carmelo Ramírez, Oscar Hernández, José Jiménez, etc. Y los presidentes del Cabildo, Lorenzo Olarte, Carmelo Artiles, Pedro Lezcano, José Macías, María Eugenia Márquez, José Manuel Soria y José Miguel Bravo de Laguna.
 
Entre jardineros, biólogos y personal de administración han pasado más de 100 personas por las instalaciones del Jardín Canario, demasiados para nombrar todos aquí, pero Juanma, Tano, Pepe O., Pepe N., Julia, Víctor, Alicia, Ana Rosa, Paloma, Susi, Nieves, Aguedo, Rosi, Clara, Manolo, Severino, Dulce, Gloria, Mario y Eugenio vienen a mi memoria como personas excepcionales. Al mismo tiempo, sin el gran equipo de jardineros, el desarrollo de la institución no habría sido posible.
 
Entre 1974 y 2012, año de mi jubilación, construimos el jardín de cactus y suculentas, el Jardín de las Islas con una gran muestra de la flora de las 7 islas, Madeira y Cabo Verde, La Plaza de Fernando Navarro, el Jardín de Flora Ornamental Exótica de Canarias, el Parque Nuevo con cascada y lago, el Palmeral Internacional con una interesante colección de palmeras de otras islas del mundo, el Tagoror para eventos, el Vivero Central y Vivero Escolar etc.
 
En edificios, reformamos el antiguo edificio de administración diseñado por Sventenius en Centro de Exposiciones, compramos la mansión de Dr. Pavillard y la convertimos en un gran Centro de Administración e Investigación con la mejor Biblioteca de Botánica en Canarias, construimos el nuevo edificio para el Herbario y reformamos una casa al lado para el Banco de Germoplasma de la flora endémica. Además, Tano Navarro y yo dejamos concretado el proyecto de la nueva Zona de Aparcamientos, actualmente ya funcionando.
 
Durante este periodo de casi 40 años hemos desarrollado un importante Programa de Educación Ambiental empezado por Ricardo y Ana y desarrollado al máximo por el equipo dirigido por Juanma López con el equipo de soporte de Manolo Quevedo y Eugenio. Destaca en este programa la producción de materiales y exposiciones, carteles, folletos, libritos, etc. Y el extenso proyecto de visitas escolares al Jardín Canario.
 
En investigación, desde el principio intentamos aplicar técnicas modernas en nuestros programas. Fuimos de los primeros laboratorios en España en aplicar la microscopía electrónica de barrido a material vegetal como polen, superficies de hojas, etc. Estudiamos los cromosomas y la anatomía de las plantas endémicas; fuimos pioneros mundiales en aplicar las técnicas de cultivos “in vitro” con éxito a las especies endémicas en peligro de extinción e hicimos muy importantes estudios de la biología reproductiva de las especies de Canarias, de gran valor para salvar la flora frente los problemas del cambio climático. De igual importancia es el Herbario como base de datos sobre la morfología y distribución de las especies y el Banco de Germoplasma con su gran reserva de semillas de la flora cara a los posibles problemas en el futuro. Para la publicación de resultados, en 1975, creamos la revista científica Botánica Macaronésica aun funcionando con casi 30 ediciones y tuvimos el gran honor de poder crear una Cátedra de La UNESCO sobre la Biodiversidad en Macaronésica y el Oeste de África, la única Cátedra de La UNESCO no basada en una universidad en España.
 
En el mundo internacional de los Jardines Botánicos hemos participado al máximo en este nuevo concepto de estas instituciones como centros de conservación de flora y lucha contra los efectos del cambio climático. El Jardín Canario durante estos casi cuarenta años llegó a tener una reputación internacional formidable y considerado como uno de los 10 mejores Jardines Botánicos del Mundo con los congresos y reuniones de la UICN y su parte líder en la creación del Consorcio Europeo de Jardines Botánicos, la Asociación de Jardines Botánicos Ibero-Macaronésicos, ENSCONET (la red europea de bancos de germoplasma) y BGCI (la Fundación Botanical Garden Conservation International), creada a propuesta mía en una reunión en Kew en 1978 y concretada en el congreso de la UICN en Las Palmas de Gran Canaria en 1985. Fuimos fundamentales en las tres reuniones en Gran Canaria para la redacción de La Estrategia Global para la Conservación Vegetal del Convenio de Biodiversidad de las Naciones Unidas y la declaración de los Jardines Botánicos sobre el Cambio Climático (estos dos a base de las publicaciones internacionales con el título de Declaraciones de Gran Canaria). Como Director del Jardín fui fundador y primer Presidente del comité de Flora de Islas de la UICN, Vicepresidente de la Asociación Internacional de Jardines Botánicos, miembro de la junta directiva de BGCI desde su fundación hasta 2014, miembro del Grupo Asesor Científico del Jardín Botánico de Kew en 1990, etc.
 
Por todo esto, durante estos casi cuarenta años hemos recibido muchos premios y reconocimientos internacionales, aunque algunos han sido personales, todos como resultado de un gran equipo de personal que no merece ser olvidado nunca.
 
Como dijo el yogui y filósofo indio Aporva Kala "hoy en día la gente olvida la historia, eso es lo que hace el ego, haciendo que uno sea prisionero del pomposo presente, ignorando el humilde pasado que uno ha vivido".

(*) Catedrático y Dr. en Botánica, 
Premio Canarias Internacional e Hijo Adoptivo de Gran Canaria

 

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