Hay que reconocer que la crisis económica crece a pasos agigantados tocando insistentemente en las puertas de miles de personas.
Esta situación ha llevado a muchos personas a ingeniárselas para añadir algún euro más a la maltrecha economía que padecen en sus casas. Sabemos que siempre se han alquilado habitaciones en casas particulares, ya sea para estudiantes o para personas que trabajan lejos de su propia vivienda.
Sin embargo, en estos momentos, muchas personas se han visto casi obligadas por la situación, a dejar que una persona extraña viva bajo su mismo techo, teniendo que compartir su casa por un alquiler más o menos asequible.
Pero hay arrendadores que pretenden hacer su agosto a costa de los que necesitan un lugar para vivir. He mirado precios por Internet, y honradamente, creo que no son tan caros si tenemos en cuenta que con el precio tienen muchas prestaciones.
Lo que ya me parece un abuso es que, por adelantado pidan de dos a tres meses, algunos llegan a los cuatro manifestando más de una excusa fuera de toda lógica.
Personalmente les diría que la crisis ha llegado para todos y no solo para usted que, por necesidad, alquila una habitación.
Si somos un poquito considerados y nos ponemos en el lugar del futuro inquilino ganarían los dos.
Mary Almenara.
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