Las Palmas de Gran Canaria
Los paseos por vías públicas sin correa, collar o bozal, así como el
incumplimiento de los tratamientos preventivos obligatorios a las
mascotas o la tenencia de animales potencialmente peligrosos sin
licencia, principales motivos de las multas
La concejalía de Salud Pública del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran
Canaria ha registrado un total de 341 sanciones durante el pasado 2020
por infracciones tipificadas en la nueva Ordenanza Municipal sobre
Protección y Tenencia de Animales (OMPTA), lo que supone un 4,2% menos
con respecto al año anterior (356).
Las infracciones más comunes
durante este periodo han sido por circular por vías públicas con la
mascota sin correa, cadena o collar, así como sin bozal en el caso de
los perros que tienen antecedentes de haber mordido o aquellos que
demuestren agresividad, imponiéndose 70 multas en todos estos casos
estipulados dentro del artículo 77.C, considerados de carácter leve,
sancionable por una cantidad de 30,05 a 150,25 euros.
Un total
de 62 sanciones se han aplicado por tenencia de perros o animales
potencialmente peligrosos sin la correspondiente licencia. Una
infracción calificada de muy grave en la Ley 50/1999, sobre la Tenencia
de animales potencialmente peligrosos, cuya cuantía oscila entre 2.400
hasta un máximo de 15.025 euros.
El incumplimiento de la
vacunación contra la rabia que se encuadra en el artículo 78.H por ser
un tratamiento preventivo que, con carácter periódico u ocasional, se ha
establecido por las autoridades sanitarias, es otro de los más
penalizados durante 2020 con 52 casos, considerados como graves (150,26 a
1.502,53 euros).
El incumplimiento de identificar con microchip a
perros y gatos es otra de las principales infracciones graves del
pasado año, con un total de 32 sanciones.
Desde finales de
febrero del pasado 2020 entró en vigor la nueva Ordenanza Municipal
sobre Protección y Tenencia de Animales (OMPTA), actualizando esta
materia por primera vez regulada en 1997 e incorporando nuevas reglas
sobre la tenencia y protección de los animales, un documento que
actualiza aspectos como el desplazamiento de mascotas en transporte
públicos, y la regularización por primera vez de las colonias de gatos
en el municipio.
Esta ordenanza también impone la obligación de
identificar a todos los perros y gatos con microchip, así como al resto
de animales de compañía, con algunas excepciones en estos últimos. Su
incumplimiento es considerado como infracción grave que conlleva
sanciones de entre 150,26 a 1502,53 euros).
El concejal de Salud
Pública, Luis Zamorano, destacó la importancia de esta nueva ordenanza,
que se ha convertido “en un documento adaptado a los tiempos actuales,
que sirve de referencia para otros municipios de la isla, que se ha
elaborado contando con una amplia participación de organizaciones y
colectivos que velan por el bienestar de los animales”.
El edil
capitalino recordó que “nuestro objetivo no es recaudar sino concienciar
a la ciudadanía. De hecho, hay ocasiones -dependiendo de la situación-
en las que informamos previamente, antes de proceder o no a sancionar,
ya que la normativa está orientada a las personas y a las mascotas, no
al revés”, concluyó.
El edil capitalino recordó que “como en
tantas otras normativas, el correcto cumplimiento de esta ordenanza por
parte de la ciudadanía tiene enormes beneficios para la ciudad, tales
como la limpieza y salubridad de nuestras calles y edificios, la sanidad
y el bienestar animal y la convivencia respetuosa entre los
propietarios de animales y el resto de vecinos”.
“Es por ello que
nuestro objetivo no es recaudatorio sino concienciar a la ciudadanía,
donde los infractores son sancionados. De hecho, hay ocasiones
-dependiendo de la situación- en las que informamos previamente, antes
de proceder o no a sancionar, ya que la normativa está orientada a las
personas y a las mascotas, no al revés”, concluyó.
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