La
Concejalía de Parques y Jardines procedió estos días a limpiar
profundamente y podar de forma selectiva los laureles de la plaza de San
Juan, una acción con la que, además, se pretende minimizar la presencia
de la mosca blanca algodonosa.
El objetivo, añade Monzón, “es incluir estos ejemplares en el catálogo de árboles singulares de Telde, por su carácter monumental y emblemáticos, que han sido largamente defendidos por la ciudadanía”.
La Concejalía de Parques y Jardines está preocupada por uno de los árboles de la plaza de San Juan, el ficus más próximo a la basílica, que desde hace años padece “una grave enfermedad que le ha llevado a tener un diagnóstico de ‘UVI’ y que está siendo tratado con endoterapia por microinyección, que parece que están dando resultado”.
Álvaro Monzón recuerda que en 2018 un investigador alemán visitó este enclave para conocer el estado de los árboles y ratificó que este ejemplar está infectado por varios hongos patógenos (Botryosphaeria y Armillaria). Sin embargo, pese al grave diagnóstico, el árbol resiste.
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