La concejala de Bienestar y Protección Animal, Auri Saavedra, ha recordado que la colocación de sustancias tóxicas en espacios públicos es un acto constitutivo de delito, y lo ha hecho en relación a las recientes denuncias vertidas por vecinos y vecinas del barrio de Ojos de Garza.
En los últimos días, residentes de la zona denunciaban ante la Policía Local la aparición del cadáver de un gato cuya muerte podía haberse dado por envenenamiento tras ingerir alguna sustancia tóxica.
Auri Saavedra ha informado que el caso fue notificado por un vecino de la zona ante la Concejalía de Bienestar y Protección Animal que procedió a la retirada del animal el cual presentaba claros signos de envenenamiento. En este sentido, la edil recordó que llevar a cabo este tipo de actividades no solo es un delito sino que además atenta contra la integridad de la población, especialmente la de los más pequeños, que sufren el grave riesgo de ingerir el veneno.
Por todo ello, la concejala animó a la ciudadanía a denunciar a través de la Policía Local este tipo de acciones.
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