EL VIEJO COFRE, POR JULIO GONZÁLEZ PADRÓN

 

Anoche sentí el impulso de abrir mi viejo cofre de madera, como el que lo hace con la ostra en busca de su perla.El mismo cofre que en silencio custodia mis secretos y escuché un ruido extraño como si quisieran esconderse.

El delatador olor a roble humedecido que desprendía, me trajo a la memoria del corazón viejos amores.Los mismos que ya creía olvidados y por ello pensé que allí no los hallaria.Pasado el tiempo ya son como otros árboles, aunque de sus ramas cuelguen los mismos frutos del alma.Al adentrar más mi mirada hacia el interior oscuro, sentí como me invadía un placentero frescor a mar puro.Y de nuevo el aterrador silencio se hizo presente para aquellos secretos allí guardados, que continuaron impavidos, como ausentes.*¡Qué cosas!*