María Sánchez
Lo que estaba profetizado
ha sucedido: Jesús ha dado su vida por nosotros, sus hijos, para salvarnos de
la muerte eterna.
Mujeres y
hombres ponen amor, fervor y recogimiento en la preparación de la Santa Misa, en
la que se conmemora la muerte y resurrección de Jesús.
Su iglesia es
pequeña, pero son grandes los que allí acuden para oír la palabra de Dios.
Fotos cedidas por la iglesia de San José de Las Longueras
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