Por JAIME BETHENCOURT (*) PARA CANARIAS-SEMANAL.ORG.-
Los trabajadores y los servicios públicos de Canarias están siendo el blanco del fuego cruzado entre los ejecutivos de Fernando Clavijo y Pedro Sánchez -escribe Jaime Bethencourt - en relación con la indeterminada cuantificación del superávit (...).
Los trabajadores y los servicios públicos de Canarias están siendo el blanco del fuego cruzado entre los ejecutivos de Fernando Clavijo y Pedro Sánchez
en relación con la indeterminada cuantificación del superávit y la
reivindicación del gobierno de Canarias para que el mismo pueda ser
invertido en las islas.
El
superávit, que se traduce en el exceso de capital acumulado y no
invertido en las islas, tiene su origen en los recortes que el propio
gobierno de Clavijo impuso a los servicios públicos y al conjunto de la
ciudadanía canaria, excediéndose innecesariamente en el cumplimiento la
ley de Estabilidad que impulsó el gobierno de Rajoy
durante la denominada crisis. Tal circunstancia tiene ahora un efecto
boomerang perverso con el riego evidente de que aquel innecesario
ahorro promovido por Clavijo acabe en manos del Estado o destinado al
pago de deuda, dejando a la comunidad canaria en una situación de
manifiesto ridículo. Una situación esta grotesca cuando seguimos
ocupando el vagón de cola del Estado y Europa en materia de empleo,
salarios y dignificación laboral, junto a los más altos niveles de
pobreza y deterioro de los servicios públicos.
No es
así de extrañar que la interlocución con el gobierno de España, nada
proclive a atender las reivindicaciones del País canario, no fructifique
como pretende el presidente Clavijo, y que el desdén vuelva a ser la respuesta del PSOE a la petición de autorización para el gasto del superávit.
(*) Jaime Bethencourt Rodríguez es Miembro del Secretariado Nacional de Intersindical Canaria.
Paralelamente a la actitud "colonialista" del PSOE, -término
éste coherente pero que Coalición Canaria sólo utiliza en campaña
electoral-, los trabajadores nos encontramos ante un ejecutivo canario
de escasa fiabilidad en la correcta utilización de los presupuestos
públicos, pero mañoso en lograr el respaldo de determinados agentes
sociales. El ejecutivo canario ya ha dado suficientes pruebas de ello,
perdiendo partidas económicas no utilizadas dirigidas a fines sociales
como la pobreza o para materia medio ambiental.
Resulta especialmente llamativo, el apoyo sin condiciones de los sindicatos a la actual estrategia de Clavijo contra Madrid, favor que es inmediatamente permutado con la entrega a estos y a la patronal de un montante de 6,2 millones
para un improbable "asesoramiento y emprendimiento" sobre empleo. Es
esta una nueva demostración de que los trabajadores y las clases
populares canarias carecen de valedores de sus legítimos derechos,
prolongando su segregación y empujándoles hacia los peores indicadores
sociales y laborales.
A la
vista de lo ocurrido, y la espera de una definitiva interlocución
bilateral que no esté mediatizada por la actual campaña electoral,
esperamos que el próximo gobierno que se asiente en las islas, anteponga
el interés general frente a la enfermiza subordinación a los dictados
de la patronal y los mercados. Un diálogo este en el que el gobierno del PSOE o de cualquier otro signo deberá desterrar cualquier actitud de supremacía colonial hacia Canarias.
(*) Jaime Bethencourt Rodríguez es Miembro del Secretariado Nacional de Intersindical Canaria.
fuente: http://canarias-semanal.org/art/25063/superavit-y-recortes-sociales-en-canarias
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