jueves, 19 de abril de 2018

La Feria de Quique Setién


Sevilla está de fiesta. No hace falta ser muy avispado para darse cuenta de ello: trajes de sevillanas, más carros con caballos que nunca, ríos de fino, japoneses por doquier y, como en la canción, un "color especial". La ciudad hispalense está de feria y en el Benito Villamarín se vive una particular: la Feria de Setién.


El destino a veces es realmente cruel. Para la UD Las Palmas lo será desde que hoy (20.30 horas, beIN LaLiga) salte al césped de la casa del Real Betis para enfrentarse con el equipo verdiblanco. Echando días para atrás del calendario y solo esperando a que su descenso a Segunda División sea matemático -no podrá ser así esta jornada, ese guionista ya hubiera sido demasiado despiadado-, Las Palmas se topa con uno de los grandes responsables de sus mejores recuerdos en esta etapa en Primera División: Enrique Setién Soler, para todos Quique Setién, un hombre que ha hecho volar al Real Betis en esta segunda vuelta. Tanto que sueñan y sienten Europa para la próxima campaña.
Justo cuando la UD escribe su epitafio en la élite del balompié nacional, el Real Betis y Setién se cruzan en su camino. Los andaluces son el equipo más en forma de la competición, con cinco victorias en las últimas cinco jornadas. La escuadra de Setién, Eder Sarabia y Fran Soto, el equipo técnico que trabajó hasta el año pasado en la UD Las Palmas, ha hecho volar al Betis para devolverle la ilusión a un club que ya llevaba algunos años en horas bajas, acomplejado además por los éxitos del otro club de la ciudad: el Sevilla FC, que ha colado su nombre dentro de los grandes del fútbol nacional.
El equipo de Setién lucha por Europa, mientras que Las Palmas por sostener algo de la poca dignidad que le queda. Ver a Setién triunfando en otro equipo invade de nostalgia el corazón de muchos amarillos, que ven reflejado en el Real Betis parte de lo que sintieron con la UD Las Palmas durante el curso y medio que el cántabro estuvo en el banquillo. Su aplomo, la idea de su fútbol y la pasión con la que logra llegar a la mente de los futbolistas tocan la memoria colectiva de una UD en horas bajas.
El divorcio entre Setién y gran parte de la entidad grancanaria hasta propiciar su salida es una historia mil veces contada ya. ¿Qué hubiera sido de la UD si el matrimonio que formaban Setién y ella hubiese seguido adelante? La respuesta se quedará en el aire por siempre.
Pero lo que sí ha conseguido demostrar Quique Setién es que es un entrenador de fútbol en cada una de las letras. Con 52 puntos y quinto clasificado, el cuadro verdiblanco solo mira hacia arriba. Europa es la meta final de un equipo que lleva lejos de las competiciones continentales desde el curso 2013-2014, cuando se fueron de morros a la Segunda División. Ahora, con Quique Setién a la cabeza, buscará volver a pasear sus trece franjas del escudo por todo el viejo continente.
Mientras, la UD llegará con la intención de no salir escaldado sin Tana, una semana más fuera de la convocatoria tras volver, como si fuera un espejismo, de manera efímera, ante la Real Sociedad. "No lo llevo porque no me da la gana", sentenció con su particular verborrea Paco Jémez en sala de prensa. El reencuentro entre el maestro Setién y el discípulo Tana, una de sus grandes obras en la Isla, tendrá que esperar.
Precisamente recuperar futbolistas es algo que ha hecho Setién en el Real Betis, como ya lo hizo en la UD con hombres como el propio Tana o Vicente. Aquí Joaquín Sánchez, jugando por el medio, ha conseguido estirar su amor con el balón. La última muestra de ello, el gol del fin de semana ante el Girona, donde sacó la 'finta y el esprint' que le hizo ser de lo mejor del balompié nacional durante años. En la evolución de su concepto futbolístico, Setién baila ahora con los tres centrales y dos carrileros de largo recorrido. Además, el paso a la cantera es un sello que el extécnico amarillo está dando al Betis. El dominicano Júnior, Fabián, Francis o Loren son ya piezas básicas para él.
Por su parte, Las Palmas de Jémez se presenta con 18 futbolistas en Heliópolis. Fuera por decisión técnica, además de Tana, se quedaron Hernán Toledo y Jairo. Además por lesión se perderán el partido Pedro Bigas, Gaby Peñalba, Momo y Emenike, el fichaje invisible. Con la planificación para la Segunda División sobre la mesa, no se esperan grandes cambios en el once de Jémez, tan intrascendente que duele al escudo de la UD. Si a Setién le da por ser cruel, más le dolerá.

fuente:   http://www.laprovincia.es/ud-las-palmas/2018/04/19/feria-quique-setien/1049606.html

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