El Departamento de Artes Plásticas de la
Consejería de Cultura del Cabildo grancanario exhibe desde el día 12 y
hasta el 27 de marzo, en la Casa de la Cultura de Firgas (Plaza de San
Roque, 3) la muestra colectiva organizada con motivo del centenario de
la fundación de la Escuela Luján Pérez, ‘Construcción y mar’.
A través de esta colectiva el visitante
puede apreciar no sólo la obra de cada uno de los trece creadores y
creadoras que forman parte de su nómina, sino el espíritu del conjunto
de valores que implantó hace cien años la Escuela Luján Pérez,
inspirados en el entorno cultural y paisajístico de la isla. La muestra
ofrece obras de Rufina Santana, Anselmo Sánchez, Guacimara Melián,
Yolanda Graziani, Pino Ojeda, Josefa Padilla, Vanesa Gaze, Carmen
Ausina,
Brigitta Edemborg, Noelia Alí, Conchy
Rivero, Manolo Ruiz, Juan Betancor, Himar Suárez, Juan Báez, José Luis
Navarro, Paco Ramírez, Joaquín Alvarado, Ulises Parada y Juan G.
Manrique de Lara.
En aquella idea de subsanar el vacío
estético latente que se hacía sentir en tiempos de su fundación
(1917-1918) todo aquello que nos representaba y que nos hacía ser
quienes éramos, como pueblo, como sociedad, nuestro entorno... era
susceptible de ser interpretado en el lienzo frente al escenario
ultra-periférico alejado del continente.
El mar, sin duda alguna, ha sido una de
las grandes fuentes de inspiración para el arte desarrollado en las
Islas y, especialmente, para la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria,
cuyos límites se funden con el océano, dando lugar a construcciones
inverosímiles. Terreno ganado al mar, casas levantadas en los mismos
bordes de los acantilados, arquitecturas recomidas por el salitre,
avenidas reventadas año a año por el oleaje... ¿límite o apertura al
ancho mundo?
Las obras que se reúnen en esta
exposición son reflejo de esta convivencia necesaria. Ese océano
abrazado a una ciudad que lo acoge, es la historia de un amor
correspondido. Una circunstancia que ha dado lugar a algunas de las
visiones plásticas más originales que se pueden derivar del mismo
asunto, como son las espumas microscópicas de Yolanda Graziani, las
perspectivas abismales de Conchy Rivero o las formas imposibles de
Rufina Santana. En otros casos, sin embargo, el lirismo se eleva a altas
cotas con las formas imprecisas de Pino Ojeda en Atolón (1968), por
ejemplo, o en Paisaje (2014) de Vanesa Gaze Martín, donde las formas se
diluyen en los distintos planos entre “ríos de tinta”.
Otros artistas, como Anselmo Sánchez
Palacios, hallan el abismo en el interior del propio océano, mientras
que con Joaquín Alvarado o Paco Ramírez, llegamos a la abstracción
total.
En cuanto a las ideas de construcción e
identidad, como notas frecuentes en las creaciones de los artistas
vinculados a la Escuela, son precisamente las características casas
obreras las que toman protagonismo. Resulta curioso ver cómo en algunas
obras, como son Territorio Urbano (1994) de Juan Báez, más realista, o
Visión (2008) de Manolo Ruiz, con un lenguaje fuertemente expresionista,
ambos interpretan dos visiones diametralmente opuestas del mismo tema
de las casas de los riscos que se ven desde el barrio de Vegueta. Una
imagen ya icónica entre nuestros artistas, en la que no vemos el mar
explícitamente representado en estas pinturas concretas, aunque todo el
barrio es una gran balconada a un espectacular paisaje marítimo.
Como sucede también con la poesía
canaria desde su origen, el omnipresente sentimiento de mar ha
significado prácticamente todas las cosas. No sólo es el elemento que
recorta nuestros contornos, sino aquel que marca el ritmo de nuestras
vidas, el que imprime nuestro carácter, el que despierta sentimientos de
anhelo, de nostalgia, fantasía y de esperanza, y que es espejo de
nuestra alma y de la de nuestros artistas.
fuente: http://www.infonortedigital.com/portada/cultura/item/64128-el-cabildo-exhibe-en-firgas-la-muestra-colectiva-construccion-y-mar-en-el-marco-del-circuito-de-arte-itineraria
No hay comentarios:
Publicar un comentario