Rutas por Gran Canaria: Tasarte - Playa de Tasarte

A la isla de Gran Canaria quien la conoce de forma superficial, aquel que se limita al trato superfluo, no tiende a estimarla como ella se merece. Podríamos decir que es tímida, que la mayor parte de su costa ha sido vejada y por ello se muestra recelosa de obsequiarnos con sus encantos. 

Sólo hace falta un poco de curiosidad, descubrir el embrujo que posee, pasear, escuchar lo que nos dice y con un esfuerzo minúsculo, levantando el polvo de su tierra volcánica con nuestras pisadas, conseguirá sin duda atraparnos con toda su dimensión; en lo bueno y en lo malo hasta que la muerte nos separe, copiando las palabras que se mencionan en un rito religioso. Desde los barrancos sedientos de agua del sur, las tierras ventosas del Este, la luz de la Cumbre Central, el misterio de Tamadaba, la espectacularidad de Guayadeque, la bruma de las medianías, el matiz de Pilancones, el silencio de Inagua-Ojeda-Pajonales roto por las baladas de Herrerillos, pinzones y Pica Pinos , la agreste Caldera de Tejeda, el recogimiento de Tauro, la bravura del Macizo de Güiguí calmado por sus aguas mansas y cristalinas, paro ya y añado un largo etcétera, Gran Canaria nos atrapa, nos seduce mostrándonos rendidos a sus pies. Aquella que más atrapado tiene a quien escribe es sin lugar a dudas su cara Oeste desde el noroeste hasta el suroeste, la más ruda, la más prístina.

Después de bastante tiempo que no me sentaba delante del ordenador para aportar mi pequeño grano de arena para aquellos que quieran gozar de la Gran Canaria, nos vamos al Macizo desmantelado de Veneguera- Tasarte,unidad del relieve denominada” Barrancos y Cuchillos del Suroeste”, con una novedad, aunque soy partidario de encontrar los caminos a base de buscarlos e intentando interpretar el paisaje, por petición de varios de aquellos que tienen la paciencia de leer lo que escribo, a partir de ahora los caminos irán acompañados de correspondiente track.

Los Barrancos y Cuchillos del Suroeste están formados por las cuencas hidrográficas de Tasartico- Las Aneas, Las Aneas- Tasarte, Tasarte – Lo Seco, Lo Seco – Veneguera, Veneguera- Mogan, estas a su vez tienen un enjambre de tributarios donde su corta extensión y gran altura provocan que el agua que precipita cuando entran las borrascas de sur, suroeste cabalguen de manera desbocada hacia el mar, arrastrando el suelo existente, desnudando a la roca madre que nos ofrece un paisaje sufrido, rudo, magullado, horadado por el paso del tiempo, pero ahí su grandiosidad, pues cárcavas, deslizamientos, glacis, conos de derrubios, testigos de erosión culminando en lo alto de los dientes de cuchillo, barrancos encajados, andenes sinuosos, caideros de agua espectaculares conforman un coctel en nuestros sentidos cuyo resultado es la solidez, la potencia pétrea, la resistencia excelsa al deterioro del simple hecho de existir; donde la demolición ,el caos inventan nuevas formas, siluetas imposibles donde simetría y asimetría no existen son una: armonía.

Con sus 14,5 millones de años las coladas basálticas se diferencias claramente del material riolítico – traquítico, materiales, surgidos durante el Ciclo I, testigos son los relieves residuales de Montaña Las Loas o Lobas, Almogarenes, Acebuche, La Cisterna, Piletas y Balo en la cuenca Tasartico- Tasarte por donde andaremos; relieves pertenecientes a la ladera suroeste del antiguo escudo micénico insular, de ese gran estratovolcán surgido en el Ciclo I, su hundimiento posterior da lugar a una inmensa caldera, cuyas paredes son las culpables de que todos estos barrancos tenga una disposición este-oeste claramente diferenciados del resto de la isla con su red radial, de cumbre a costa.

La vegetación, en tiempos pretéritos, el termófilo poblaba toda el área, ya que así nos lo indican los topónimos de barrancos y montañas; la fuerte explotación a que fue sometida la isla lleva a la desaparición de esta masa vegetal, siendo sustituida por el cardonal ,tabaibal, enmarcado en el piso bioclimático termocanario árido y semiárido.

Desde el punto de vista antrópico encontramos como elementos principales, alpendes, cultivos e invernaderos, pequeños albercones o maretas, todo ello, tanto en usos como abandonados, restos de zonas abancaladas, pequeñas construcciones usadas para el refugio del ganado, tuberías plásticas de gran longitud, cuyo origen son pequeños nacientes y por supuesto el núcleo rural de Tasarte, gentes que en un medio hostil han sabido aprovechar los recursos existentes consiguiendo que los frutos de la tierra en esa zona como mangas y aguacates sean de los más valorados y exquisitos de toda Gran Canaria.

 Se propone, desde Tasarte llegar hasta la playa por las faldas de la divisoria de aguas Tasartico –Tasarte y crestear por Las Aneas - Tasarte hasta la misma playa.

Se ha dividido el recorrido en tramos claramente diferenciados, en base a referencias, lugares concretos fácilmente identificables, donde cambia básicamente, pendiente, vegetación, tipo de firme, etc.

TRAMO 1: Tasarte ( LLanillo de trigo) – Ladera Este , mirador Barranco las Eras.
TRAMO 2: Ladera Este , mirador Barranco las Eras – Degollada de Los Corrales.
TRAMO 3: Degollada de Los Corrales – Playa de Tasarte.

TRAMO 1: Tasarte (Llanillo de trigo) – Ladera Este, mirador Barranco las Eras.

Hay que reconocer que los tramos 1 y 2 hasta llegar a la Degollada de Los Corrales son un poquito incomodos, pues debemos de caminar por pies de vacas originados por el deambular del ganado guanil, aun así, vale la pena, pues pasamos de terrenos totalmente abandonados a su suerte a cabeceras de barrancos tributarios al de Tasarte donde lo que se nos viene a la mente es la pregunta: ¿ y esto estaba aquí?

Para comenzar el pateo debemos dejar el vehículo unos metros antes del llegar al lugar denominado Llanillo del Trigo, se encuentra casi llegando al kilómetro 4 de la carretera GC-205 que nos lleva desde Tasarte hasta la playa. En una curva de izquierda podemos dejar el coche.

 Cruzamos la carretera y bajamos a fondo de barranco, primero por una pista y después unos metros de vereda que nos llevan al cauce. En el cauce seguimos una tubería hasta el primer barranquillo ( Barranquillo del Arco) que sube a la derecha, a pocos metros de subir el barranco vemos un alpende flanqueado de palmeras, no hace falta llegar a él, pues a nuestra izquierda cogemos una pista de tierra que seguiremos con dirección hacia la playa. Para llegar a la pista dejamos a nuestra derecha un pequeño estanque seco, abandonado a su suerte. Continuamos por la pista hasta que esta se divida, cogeremos por la que sube, cuya subida esta cementada, sin perdida pues en ella se encuentra un corral realizado con vallas de carretera. A unos 20 metros de que termine el corral nos salimos de la pista y cogemos barranco arriba, es la Cañada del Pilón, hasta llegar a otra pista que cogeremos dirección a la marea.

 Seguimos por la pista, las desviaciones siempre a nuestra derecha, salvo cuando pasemos por una vivienda donde veremos perros amarrados frente a ella y un pequeño corral con algunas ovejas, que cogeremos a la izquierda para seguir la pista hasta su finalización en la Cañada de Los Tabuquillos. Fácilmente reconocible por los camellones abandonados y un estanque en servicio. Nos dirigimos al barranquillo, dejando el estanque a nuestra derecha para cruzar el barranco y cambiar de ladera. Buscaremos lo pisado, una pequeña vereda que nos llevara andeneando sobre los 440 metros por las diferentes cabeceras de tributarios; primero a el Lomo de Los Cardones y Cañada de la Atalayilla donde una vez bardeada toda su cuenca salimos a la cabecera de la Cañada del Agua. En la cabecera dejamos de bordear para subir con un pequeño garrapateo hasta su divisoria con el Barranco de Las Eras, donde acaba el tramo 1.

 TRAMO 2: Ladera Este , mirador Barranco las Eras – Degollada de Los Corrales.

Ahora la cosa se torna mucho más fácil, pues cambiamos de algo parecido a una vereda a una autentica, bien pisada que bordea toda la cuenca del Barranco de las Eras. En las faldas de gran paredón de Montaña Las Lobas ó Asloas el verde de palmeras, verodes, Balos y cañas contrastan con el color de las multiples coladas que llegan hasta los 1006 metros de altura.

Seguimos lo pisado sin problema hasta llegar a fondo de barranco donde coincidimos con el camino que sube hasta la Degollada de Galopes, punto de referencia para poder hacer cima de Asloas tanto desde Tasarte como desde Tasartico. Por supuesto no tiramos barranco arriba, al contrario seguimos lo pisado ladeando los diferentes tributarios y ganando un poco de cota hasta situarnos en paralelo a un corral vallado con malla verde, donde empezaremos a subir casi a jecho hasta el Morrete Prieto.

 En el Morrete Pietro comenzamos a subir por su divisoria de aguas, nos fijamos bien y descubriremos un antiguo sendero muy deteriorado que nos guiara para cruzar la Cañada de los Andecillos, salir a la cabecera de Barranco Oscuro atravesarla hasta llegar a la Degolla de Los Corrales

La Degollada de Los Corrales es identificable a 100% pues está presidida por El Cabezo un gran morro fruto de la erosión diferencial. A unos 100 metros antes de llegar a la degollada mirando al estrato superior podemos desviarnos para ver la cueva aborigen, se ve el muro de subida.

TRAMO 3: Degollada de Los Corrales – Playa de Tasarte.

Es sin lugar a dudas el tramo más cómodo y espectacular, ya no existe riesgo de pérdida, la vereda sale desde el mismo muro del refugio de la Degollada de Los Corrales y nos lleva hasta la playa, en la zona de posible confusión está debidamente amojonado. Vamos bajando suavemente hasta la costa por el Lomo de los Vallecillos con el gran surco del Barranco de Las Aneas a nuestra derecha y la Cañada de Los Vallecillos a nuestra izquierda. Junto cuando llegamos a la zona de ignimbritas, es espectacular, debemos comenzar a bajar para cruzar la cañada y dirigimos a la playa pasando por la Degollada del Camello, lomo de la casa de Zacarías y Lomo solís. El camino se sigue sin dificultad.

fuente:   http://www.infonortedigital.com/portada/rutas-por-gran-canaria/item/62581-rutas-por-gran-canaria-tasarte-playa-de-tasarte