El presidente del Gobierno regional, Fernando Clavijo, tiene decidida ya la salida «inminente» de la consejera de Turismo, Mariate Lorenzo, del Gabinete. La intención de Clavijo es forzar la dimisión de Lorenzo en los próximos días, una salida «honrosa» que evitaría su cese y reduciría al mínimo posible el ruido por su destitución.
Sin embargo, Lanzarote sigue dilatando una situación a la que el presidente no quiere dedicar más tiempo. Tanto David de la Hoz, diputado regional, como Migdalia Machín, nueva secretaria de CC en esa isla, han rechazado ocupar el cargo de Mariate Lorenzo. Ambos prefieren seguir en sus actuales labores institucionales, pero se han comprometido a elevar una propuesta a Clavijo en pocas horas. Lo que sí parece claro es que el nuevo consejero o consejera será también de Lanzarote para no modificar el reparto del poder interno en la formación nacionalista. Elegir a un consejero de Turismo de otra isla obligaría a más cambios en el Gobierno para mantener la cuota conejera, y el jefe del Ejecutivo no quiere abrir esa vía a menos de diez días de las vacaciones de verano.
El calendario marcado por Clavijo es que Lorenzo dimita de su cargo o sea cesada durante las próximas 48 horas para evitar el mal trago de que tenga que asistir al Consejo de Gobierno del próximo lunes sabiendo que el presidente ya no cuenta con ella. A continuación, se convocaría una segunda reunión del Gabinete -posiblemente también la próxima semana- cuando ya estuviera firmado el decreto del nuevo consejero de Turismo con el fin de que la persona elegida jure el cargo y participe ya en el primer encuentro con sus compañeros.
De este modo, Fernando Clavijo cerraría la «minicrisis» de su Gobierno antes de irse de vacaciones diez días en la segunda semana de agosto, y el nuevo responsable de Turismo tendría el verano para ponerse al día en los expedientes que lleva su departamento.
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