7 jornadas castelleras imprescindibles en Cataluña

Los aires cálidos del verano traen consigo las fiestas populares que se extienden por el territorio y progresivamente van despertando a los pueblos del letargo invernal, de los días cortos y actividad escasa. Junto con las fiestas mayores afloran por las calles de los pueblos las tradiciones y el folklore de cada región, lo cual en Cataluña es sinónimo de Castells.

Las collas castelleras suelen inaugurar la temporada durante el mes de abril y alargan las últimas exhibiciones hasta noviembre. Durante el resto del año, en los meses de invierno, se dedican a entrenar para conseguir mejorar su repertorio, materializar sus ilusiones y alcanzar los objetivos marcados por el “cap (cabeza) de colla”. Algo que cada año logran y superan con creces pues, desde hace 7 años, los castells viven uno de los momentos más dulces de su historia en el que cada nueva temporada mejora los registros de la anterior.

Ahora hace casi 20 años la primera torre humana de 10 pisos fue completada con éxito. Desde entonces los castillos de nueve y diez pisos —de gama extra, en el argot casteller— son cada vez más habituales, a pesar de que solo están al alcance de las collas más preparadas, las más veteranas y las más numerosas. También se consideran de gama extra algunas torres de ocho pisos que se realizan sin “folre” ni “manilles”, pisos de refuerzo que se colocan en la base del castillo.

Presenciar una jornada castellera en la que tengan lugar varios castillos de gama extra supone una experiencia sobrecogedora con grandes dosis de adrenalina y emoción, alegría y en ocasiones decepción, que graba en la retina de los espectadores imágenes y sensaciones indelebles. Estas jornadas, en las que actúa la colla organizadora y otras formaciones invitadas, tienen nombre propio y una fecha marcada de forma especial en el calendario. Te mostramos las más importantes.

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