El Juzgado de lo Penal número 4 de Las Palmas notificó en pasados días la sentencia que condena a 18 meses de prisión y multa de 90 euros al vecino de Las Palmas José Domingo Santana Gutiérrez, de 32 años, como autor de un delito contra la intimidad consumado al grabar imágenes íntimas de mujeres elegidas al azar en un centro comercial de la capital grancanaria.
El magistrado Francisco Liñán ha declarado probado «por conformidad de las partes» que Santana Gutiérrez acudió los días 13 y 14 de agosto de 2015 al establecimiento Primark, situado en el centro comercial El Mirador, y una vez allí, «movido por su ánimo libidinoso y su intención de violar la intimidad de una pluralidad indeterminada de mujeres, deambuló por dicha tienda aproximándose a las clientes, enfocando disimuladamente su teléfono móvil en modo grabación de vídeo y un bolígrafo con cámara oculta, al trasero y entre las pierdas de las inadvertidas víctimas, de modo que obtenía una visión directa de tales zonas desde una perspectiva y una cercanía totalmente inopinada, confeccionando así con tal contenido el correspondiente archivo de vídeo».
Añade la sentencia que el último de los mencionados días el acusado «fue descubierto por vigilantes de seguridad de la tienda y detenido por miembros del cuerpo nacional de Policías, quienes intervinieron los referidos aparatos, almacenando varias de dichas películas de las partes íntimas de mujeres que no han podido ser identificadas».
«Nalgas claras».
Duran te el juicio, el acusado se acogió a su derecho a no declarar, a pesar de mostrarse confirme con el relato del fiscal. No obstante, detalla la sentencia que cuando fue detenido por la Policía había reconocido que había grabado a diversas mujeres, usando tanto su móvil como el bolígrafo con cámara oculta.
La sentencia apunta que la Policía encontró en la tarjeta de memoria del móvil del individuo dos archivos de vídeo de tres minutos y 53 segundos uno de ellos y de cuatro segundos el otro, apareciendo en los mismos «imágenes tomadas de glúteos de tres mujeres diferentes, una de las cuales vestía pantalones tipoleggins, otra pantalones cortos y la tercera una falda corta, con lo cual podían distinguirse sus nalgas con total claridad».
Detalla que la grabación había sido tomada a una distancia de 40 a 60 centímetros del suelo, en el interior de una tienda, «pudiendo distinguirse cómo la persona que graba recorre los pasillos y cómo las mujeres grabadas miran los objetos expuesto en las estanterías».
En el bolígrafo espía no se encontraron imágenes; este tipo de dispositivos no disponen de memoria. Funcionan con una tarjeta que no estaba en su ranura.
Sospechoso. Carlos Q., uno de los vigilantes del centro comercial, declaró en el juicio que el acusado «estaba dando muchas vueltas por la tienda en una actitud algo sospechosa, pues apuntaba con su móvil a chicas jóvenes y les sacaba fotos o grabaciones».
Minifaldas. El guardia afirmó que lo había visto «pasando el bolígrafo por debajo de la minifalda de unas chicas muy jóvenes», aclaró que lo había hecho «varias veces» y que dos días antes una señora les había hablado «de un chico de características parecidas al acusado que había grabado a su hija de 17 años».
Ruegos. El testigo explicó al juez que, cuando interceptaron al acusado a la salida de la tienda y se lo llevaron al cuarto de seguridad, se había puesto «muy nervioso» y había pedido que no lo denunciaran.
Sátiro. El juez tiene en cuenta a la hora de la condena que el acusado ya tenía antecedes por un delito relativo a la pornografía infantil. La sentencia es susceptible de recurso de apelación ante la Audiencia, pero si llega a adquirir firmeza lo más posible es que el acusado cumpla la condena en prisión.
https://www.canarias7.es/sociedad/tribunales/a-prision-por-filmar-nalgas-de-mujeres-en-un-centro-comercial-II965820
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