Medio millar de escolares celebraron en Moya la XVI Muestra de Salud de la Comarca Norte

Desde bien temprano, el bullicio y la algarabía invadió este miércoles las inmediaciones del Parque Pico Lomito de la Villa de Moya, con motivo de la XVI Muestra de Salud de Educación Primaria de la Comarca Noroeste de Gran Canaria, que reunió a más de un millar de escolares de cuarto curso de los centros de Teror, Arucas, Santa María de Guía, Gáldar y del municipio anfitrión, Moya. 

Una iniciativa organizada por la Red Canaria de Escuelas Promotoras de Salud, RCEPS, dependiente de la Consejería de Educación y Universidades del Gobierno de Canarias; los centros de salud de la Comarca; y el Ayuntamiento moyense, en la que se impartió a los pequeños una treintena de talleres relacionados con la alimentación, los hábitos de vida saludable y el ejercicio físico. Desde pilates combo, alimento positivo, interpretación del etiquetado de los productos, risoterapia, la pirámide nutricional o estimulación de los sentidos, hasta juegos tradicionales, concursos de recetas, plantas que curan o el taller Cinco al día sin golosinas, para promover el consumo diario de frutas.

El primer teniente de alcalde del Consistorio moyense, Raúl Afonso, y la concejala de Sanidad, Elsa Maroto, fueron los encargados de dar la bienvenida a los alumnos y alumnas e inaugurar el evento, con palabras de agradecimiento por su asistencia y a la Consejería regional de Educación por escoger por tercera vez a la Villa de Moya para celebrar esta Muestra. “Siempre es un honor para nuestro municipio acoger este tipo de iniciativas que tienen como protagonistas a los escolares y el objetivo de promover prácticas saludables”, expresó Afonso, quien también destacó que “resulta fundamental incentivar estas pautas desde edades tempranas para que a medida que se van desarrollando sigan gozando de buena salud”. Asimismo, concluyó Afonso, “es importante que los niños recuerden a los padres en casa los conocimientos que han adquirido y que ellos mismos sean quienes pidan alimentos sanos y se autocontrolen el consumo de golosinas”.

Por su parte, Iñaki Velasco, coordinador de la RCEPS de la zona noroeste de la isla y profesor del Centro de Educación Obligatoria Luján Pérez, de Santa María de Guía, explicó que esta Muestra de Salud de Educación Primaria “nos permite exponer lo que se hace durante el año en los diferentes centros educativos y sanitarios del noroeste de Gran Canaria, compartirlo e intercambiar experiencias con los demás e ir creando en los niños esa conciencia saludable, a la vez que se relacionan con otros chicos y chicas y aprenden unos de otros en un ambiente distendido”. En este sentido, destacó Velasco, “hay un gran trabajo detrás de concienciación y didáctico, para que mediante actividades lúdicas los niños conozcan las pautas de una alimentación sana y para evitar el sedentarismo que sepan qué actividades físicas y cómo deben realizarlas, también de una forma amena y divertida que les enganche a hacer deporte”.
Y, desde luego, surte efecto, pues pese al intenso calor y el sol reinante en la Villa, durante toda la jornada no han parado de correr de un lado para el otro del Parque Pico Lomito; mientras unos superaban los obstáculos de las diferentes pruebas deportivas, otros saltan a la comba, bailan, hacen juegos sobre los alimentos o actividades sensoriales, como la propuestaSentidos del CEIP Bañaderos. Un taller en el que “explicamos a los niños los cinco sentidos y después les tapamos los ojos y les damos diferentes elementos para que experimenten con el tacto, el gusto, el olfato y el auditivo”, explica Desiré Alonso, profesora de este centro, rodeada de pequeños desinquietos ansiosos de contarnos también su experiencia. “Están muy contentos y muy excitados tocando todo, oliendo todo y respondiendo muy bien a las preguntas que les planteamos”, intenta proseguir, “viene muy bien esta actividad para que recuerden que tienen otros sentidos a la hora de comunicarse con los demás, pues con el ritmo de vida actual y las nuevas tecnologías parece que nos privan de ciertos sentidos”, concluye.

“Estamos aprendiendo cosas del cuerpo humano mientras nos divertimos, las partes del cuerpo o cómo ponernos para tener la columna recta” explica Eduney, “y que hay que alimentarnos bien con frutas y verduras y sólo algún día alguna chuche”, le interrumpe Amelie, quien reconoce con cierta timidez que ella cumple con esas pautas. A Shaila lo que más le ha gustado de este evento son “los juegos y bailar con mis amigas”, mientras que Alberto se queda con “los juegos en los que nos enseñaron unos carteles en los que veíamos unos dibujos pero en realidad eran otras cosas, nos engañaban la vista”. Y Francisco con el taller de yoga de la risa y de risoterapia pues “lo hemos pasado muy bien y nos hemos reído muchísimo”, afirma antes de regresar a las colchonetas en las que otro grupo se abalanzan unos encima de otros haciéndose cosquillas.

Una actividad impartida en el stand del Centro de Salud de la Villa de Moya por la enfermera Zulay Díaz, quien no duda en afirmar que “la risa va unida a la salud”. Por ejemplo, enumera, “en el plano físico aporta muchos beneficios al cuerpo y a todos los sistemas: mejora los pulmones, el corazón, al aumentar la circulación llega más oxígeno y aumenta la capacidad pulmonar; a nivel mental evita la depresión y evita los dolores al estimular las hormonas de la felicidad; y en el plano emocional hace que estemos más contentos, alegres y cariñosos”. En este sentido, los chicos han realizado juegos y dinámicas para conectar con la risa auténtica, “no reírse unos de otros sino una risa sana estimulada con música, bailes y técnicas que ellos mismos podrán usar en el día a día cuando no tengan ganas de hacer las tareas”. Díaz también defiende que es positivo estimular la risa de los estudiantes en determinados momentos de la jornada escolar, como entre clase y clase, “es bueno que tengan movimiento y no estén todo el día sentados, la risa mueve todo el cuerpo, el alma y las emociones y les ayuda a relajarse”.

La propuesta del CEIP Agustín Hernández Díaz, también de la Villa de Moya, en esta XVI Muestra de Salud de Educación Primaria de la Comarca Noroeste de Gran Canaria, se centró en la promoción de los juegos tradicionales canarios, en concreto, de la rueda y el gancho. “Un juego que consiste en hacer rodar una llanta con un palo o gancho y que no se practica mucho, por lo que ha causado sensación entre los niños pues muchos no lo conocían y estaban muy entusiasmados en aprender”, explica José Melián, tutor de cuarto curso de este centro. Esta actividad también aporta beneficios a los chicos, como la estimulación de la psicomotricidad fina y el compañerismo, ya que “los propios alumnos hicieron de monitores y explicaron a los demás el funcionamiento de este juego que nosotros sí practicamos durante el año en nuestro colegio”.

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