sábado, 29 de abril de 2017

El abusón pasa del patio al wasap




Las nuevas tecnologías y las redes sociales han modificado nuestros hábitos de vida. Nos informamos en internet a partir de motores de búsqueda impulsados por el rastro digital que dejamos en la red, nos mantenemos conectados a un mundo virtual por las ventanas que nos abre Facebook

mostramos nuestro malestar con el político de turno o con el último partido de nuestro equipo de fútbol favorito en Twitter, ligamos enTinder, quedamos con nuestros amigos para cenar a través de Whatsapp, le vemos el hocico a nuestro sobrino nacido en un lugar muy lejano gracias a Skype y, bajo nuestra condición humana, también hacemos el mal con todas estas nuevas herramientas. Así lo revela el II Estudio Sobre Acoso Escolar y Ciberbullying desde la perspectiva de los menores afectados realizado por el Teléfono ANAR y la Fundación Mutua Madrileña, donde se apunta que en Canarias ya hay más víctimas de ciberbullying -acoso escolar a partir de las nuevas tecnologías- que de hostigamiento presencial en los centros. 

El informe, realizado a partir de casos válidos -aquellos sobre los que hay datos en los informes orientadores-, señala que en el Archipiélago -respecto al total de España- reside el 3,2 % de las víctimas de acoso escolar del país -un 0,6 % menos que en 2015- y un 4,7 % de los jóvenes que sufrieron ciberbullying -dos puntos por debajo respecto al año anterior-. 
A nivel nacional, los casos reales de acoso escolar atendidos a través del Teléfono ANAR aumentaron un 87,7 % en 2016 respecto al año anterior, hasta los 1.207. El 20 % de estos casos, según señaló esta semana la fundación, se han puesto en conocimiento de las Policía. "No hay más acoso escolar, sino que los casos tienen más visibilidad", subrayó Lorenzo Cooklin, director general de la Fundación Mutua Madrileña, antes de añadir que "los niños afectados, al igual que sucede con la violencia de género, lo hacen más evidente y piden más ayuda", algo que el propio Cooklin indicó como algo "positivo". 

Campaña 

El informe, que forma parte de la campaña contra el acoso #NoBullying, puesta en marcha hace un año por ambas entidades, reveló que se ha reducido la edad media de las víctimas, hasta los 10,9 años (11,6 en 2015) y ha crecido "considerablemente" el número de aquellas con siete y menos años, que representan el 14,25 % de los casos frente al 8,7 % de 2015. 

Sobre esto último, el director de Programas de la Fundación ANAR, Benjamín Ballesteros, aclaró que no se debe a que haya más víctimas pequeñas, sino que los casos que, hasta ahora pasaban desapercibidos, se denuncian más, "fruto de esta mayor sensibilización". Además, indicó que "a menor edad, mayor violencia física porque los niños, cuanto más pequeños, son más primitivos en sus respuestas y tienden a pegar a golpear o arañar". Según Ballesteros, son casos de niños que son agredidos de manera repetitiva, a lo largo del tiempo, y son sus padres de las víctimas los que denuncian este tipo de acoso en el teléfono de ANAR. 

Uno de cada cuatro casos de acoso escolar se produce a través de las nuevas tecnologías (ciberbullying) y afecta más a las chicas que a los chicos, según este documento, que advierte de que se está dando cada vez más otros tipos de ciberacoso, hasta ahora residuales, como la difusión de información personal de la víctima (del 3,5 % al 11,7 %) o el pirateo de sus cuentas personales (del 1,7 % al 8,5 %). 

El ciberbullying se produce principalmente como consecuencia del uso de teléfonos móviles a edades cada vez más tempranas. Las redes sociales, y, principalmente Whatsapp, son los espacios elegidos por los acosados para hostigar a sus víctimas, que la media cuenta con 13 años frente a los 10,9 años de las que sufren acoso. 

"El ciberbullying no tiene fronteras. No hay refugio", afirmó Cooklin y Ballesteros añadió que la edad más adecuada para el inicio del uso del móvil se sitúa en los 14 años porque el menor tiene más recursos y madurez para utilizarlo de manera responsable, "siempre con las indicaciones de protección necesarias por parte de los padres", agregó. 

Los principales motivos por los que los chicos y chicas son acosados se centran en sus características físicas, pero, según los responsables de este documento, "en realidad no hay motivos" y estos pueden ser contradictorios -por ser feo, guapo, listo, menos inteligente, brillante, rezagado, deportista, torpe-. 

En este estudio hay datos positivos, ya que cada vez más víctimas y sus compañeros se enfrentan al agresor, superando el 50 por ciento de los casos, respectivamente, un dato que sube casi 30 puntos respecto a 2015, y que, según los responsables de este informe, se debe a que hay una mayor concienciación en el entorno escolar sobre este problema. "La víctima está menos sola", aseveran. 

También en los casos de ciberbullying crece el porcentaje de compañeros que reaccionan ante el problema (del 14,9 al 68,3%) y las víctimas que hacen frente a los hostigadores (66,7%), "demostrando un empoderamiento que le confiere mayor visibilidad y concienciación social", señaló.
M. Alonso / Agencias 
http://www.laprovincia.es/sociedad/2017/04/29/abuson-pasa-patio-wasap/933405.html

No hay comentarios:

Publicar un comentario