BASURA EN LA CALLE MARETA

Con el aspecto de suciedad que se aprecia en las fotos apareció anteayer la calle Mareta y así continúa hasta ahora.

En este caso concretamente, se trata de artículos de plástico, tetrabrik y demás.  La razón es que el contenedor para estos residuos se encuentra tan lleno que ya no se puede introducir en él ni la más mínima botella, razón por lo que se van acumulando en el suelo sumándose el problema de que el viento, o algún desaprensivo, con una patada coloca las garrafas en medio de la calle y estas quedan trabadas en lo bajo de los coches, con el consiguiente ruido nada agradable, que esto produce.

Por lo tanto, en esta ocasión la culpa no es del vecino, aquí hay otro culpable que, confieso desconocer la razón por la que ha dejado de recoger y vaciar el contenedor.

Pero, esto no exime de culpa a la persona que, sin pensar en los vecinos de esta calle, sin tener el más mínimo civismo y educación; depositó en la acera los restos de unas planchas de uralita, pensando lleno de la más absoluta desvergüenza, que esto se lo debe llevar el camión de la basura.  

Y, como no, seguimos sufriendo la desfachatez de la señora que mete en los contenedores las ramas que corta del ficus. Por si esto fuera poco llega con dos grandes bolsas de basura que vacía dentro del contenedor y sale tan fresca como si esto fuera lo más normal del mundo.

María Sánchez