"Llorando". Así han salido miembros del Comité Federal del PSOEtras las 24 horas más duras de la historia reciente del partido. No hubo consenso sino una guerra total de más de 11 horas en las que hubo vencedores, vencidos y muchos heridos.
Han sido unos días en los que los daños colaterales han sido enormes, pero este 1 de octubre será recordado por todos los socialistas y ciudadanos españoles como el día que el PSOE se abrió en canal ante los ojos de todos. El PSOE es hoy un partido roto al que le costará mucho cerrar las heridas. En el Comité hubo gritos, llantos , insultos, acusaciones de pucherazo, manifestantes en Ferraz llamando traidores a sus propios compañeros de partido. Un drama total.
Todo empezó a las nueve de la mañana. Reuniones en pasillos, en corrillos, cigarro en mano, caras tensas, mientras en la calle poco más de cien personas apoyaban a Pedro gritando contra los críticos, a los que abucheaban e increpaban al llegar a Ferraz. Dentro la tensión era mayor. Nadie cedía. Todo un partido centenario no se ponía de acuerdo sobre qué votar, quiénes podían votar y cuándo. Las discusiones se sucedían y los ánimos se caldeaban.
Empezaron entonces las reuniones entre Borrell, con cara de ¡no me lo puedo creer!, Madina, Iceta y Susana. No había soluciones y la tensión aumentaba. Los críticos no reconocían a Sánchez como secretario general y pedían una gestora. Los fieles a Sánchez querían votar su hoja de ruta a toda costa, incluso incorporando a la nueva ejecutiva dimitida. Los criticos querían que el Comité de Garantías aprobara una gestora. Pasan las horas y el Comité no avanza. Una paella se pone en la calle para que los periodistas coman. Las caras son largas, tristes, pesarosas. El PSOE está roto.
La tensión seguía subiendo. Era tal, que Verónica Pérez, autodenominada "única autoridad" del PSOE, intentaba hablar mientras Rodolfo Ares le quitaba el micro. Las voces aumentaban el tono. Llegaron los gritos y los insultos cuando los fieles a Sánchez quisieron votar en urnas y bajo secreto un nuevo Congreso Extraodinario y Primarias para elegir al secretario general . Pucherazo se oía en Ferraz, qué sirvergüenzas, un caos total. Hasta tal punto llegó la tensión que Tapias, fiel a Sánchez, salió a la calle para decir a los periodistas que la votacion se había paralizado porque era anómala.Pucherazo la llamaron otros. "Este partido está partido en dos", decía desolado.
Los críticos reaccionan e intentan llevar a cabo una moción de censura.Logran las firmas, y cuentan votos. El equipo de Sánchez lo rechaza porque no está en la orden del día, pero los críticos ya saben que cuentan con mayoría. Sánchez pide votar una gestora en el último segundo, pero Susana Díaz, que según algunos rumores ha llegado a llorar durante el Comité, dice no. Ahora da luz verde para votar la celebración de un Congreso pero a mano alzada.
Mientras en la calle la tensión también sube y hay escraches contra algunos críticos a Sánchez, aunque todo el que pasa por la calle recibe un aluvión de insultos. La sangre no llega al río. Y la votación acaba con Sánchez por 132 votos contra 109. Sánchez no puede hacer más y dimite. Se despide con una frase: "Hoy más que nunca hay que estar orgulloso de ser del PSOE. Ha sido un honor. Esta ejecutiva servirá al PSOE de forma leal". Reconoce que su liderazgo habíasido puesto en cuestión, y que después de mucho debate y mucho acaloramiento" decide dimitir".
En la calle sigue los gritos, pero en Ferraz reina el silencio, el cansancio y la vergüenza. Una gestora se hará cargo del partido y el nombre de Javier Fernández, presidente asturiano, suena como el favorito para dirigirla. Y su nombre también suena fuerte para dar un paso más y ser secretario general. Susana Díaz ha sufrido muchos daños colaterales hoy, se ha lanzado contra Sánchez tal vez temiendo que este tuviera más avanzado que nunca ese gobierno Sanchezstein que muchos no quieren en el PSOE. Otros ,en cambio, lo que no quieren es abstenerse ante Rajoy.
La ambición de Pedro, las dos almas del PSOE y la falta de tacto para acabar con el secretario general han llevado al PSOE al abismo, a Pedro a la dimisión y ha dejado a Susana Diaz tocada. ¿Se soluciona con el adiós de Sánchez la división? No lo parece. Se oirán palabras pero en esta batalla sí ha habido vencedores y vencidos, se han creado nuevas cuitas y se esperan venganzas. Así es la política. A Sánchez le han obligado a irse su inmovilismo, sus malos resultados... y los mismos que le ayudaron a ser secretario general. Su aventura ha durado poco, pero la brecha en el PSOE puede tardar años en curar. Es la tarea más urgente del próximo secretario general al que tendrán que dejarle hecho otro encargo: formar gobierno. La abstención está hoy más cerca. El futuro del PSOE, no se sabe.
http://www.lainformacion.com/politica/Comite-PSOE-Pedro-Sanchez-Susana_0_958704831.html
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