martes, 30 de agosto de 2016

La tala de pinos de cuatro coladas volcánicas, una medida preventiva imprescindible


Hasta cuatro coladas de otros tantos volcanes entre Mazo y Fuencaliente, deberán ser objeto de una tala de pinos para actuar como cortafuegos naturales. Así lo consideró el Cabildo “años atrás”, según reveló esta semana el presidente accidental de la institución, José Luis Perestelo,
y así lo estiman ahora los alcaldes de los municipios afectados, especialmente los regidores locales de Mazo, Fuencaliente y El Paso, José María Pestana, Luis Torres y Sergio Rodríguez, respectivamente, quienes en distintos momentos de la gestión del incendio y con posterioridad a su control, tras nueve días de intervención, señalaron esta actuación como necesaria para evitar la propagación del fuego en caso de un nuevo siniestro de esta naturaleza.
El presidente accidental del Cabildo, José Luis Perestelo, reconoció esta misma semana que “hace años ya se elaboró un proyecto para limpiar las coladas de algunos volcanes, pero no llegó a ejecutarse porque se generó polémica”. Perestelo espera que este obstáculo no se presente ahora en base a una mayor “sensibilidad” por parte de quienes años atrás no vieron con buenos ojos la tala de pinos que, en el caso de un hipotético incendio y con condiciones meteorológicas adversas, actúan como enlaces para el rápido avance de las llamas y fundamentalmente a través de lo que los técnicos denominan “fuego en copa”.
El proyecto original para intervenir en estas coladas volcánicas, que ahora estudia ejecutar el Cabildo palmero a través de su Consejería de Medio Ambiente, preveía la intervención en los volcánes de Tahuya (1585); Tacande (1470/1492); Martín (1646) y San Juan (1949).
Estas coladas han actuado en reiterados incendios – gracias a la presencia de pinos que se expanden con profusión cada tres o cuatro años y que no presenta dificultad para crecer y extenderse en ambientes volcánicos donde otras especies no aparecen – como lugares de paso para los incendios gracias a la presencia de pinos, un hecho que una y otra vez han hecho notar no solo los técnicos, sino los alcaldes en distintos momentos y especialmente frente a los últimos incendios, así como los vecinos de Mazo y El Paso, conocedores de una realidad que sigue evidenciando los serios inconvenientes de la presencia de pinos en estos terrenos, que podrían actuar, lejos de lo que ocurre actualmente, como cortafuegos naturales frenando el paso de las llamas.
La consejera de Medio Ambiente del Gobierno de Canarias, la palmera Nieves Lady Barreto, se muestra de acuerdo con esta actuación y asegura que “no solo hay que actuar en esas coladas, sino en otros puntos del terreno que suponen riesgo”. Tanto es así que expresó la disponibilidad de su departamento para “colaborar en el tema de las coladas volcánicas”. El proyecto salió a la luz originalmente tras el incendio que asoló Mazo y Fuencaliente en 2009. En esas fechas se evidenció también la necesidad de la tala de pinos en estas coladas volcánicas. La idea cayó en saco roto cuando distintos sectores de la población expresaron recelos que llegaron al Cabildo y a sus representantes en forma de queja y que fueron auspiciados por personal técnico de la institución.
La petición de talar pinos en determinados espacios y como herramienta útil para proteger los propios espacios naturales frente a los incendios, así como de las proximidades de las viviendas en medianías, vuelve a ser un asunto de primer orden que los alcaldes no quieren dejar caer en el olvido.
INICIATIVA MUNICIPAL
El Ayuntamiento de El Paso ha solicitado por escrito y con carácter oficial al Cabildo palmero, la tala de pinos en un perímetro de seguridad en el entorno de las viviendas en barrios como Jedey, Las Manchas y Tacande. Entienden las autoridades municipales que tras el incendio que asoló cuatro municipios palmeros durante nueve días y contra el que se luchó en unas condiciones climatológicas muy adversas, no se puede mirar hacia otro lado para evitar una decisión que, originalmente, debería haberse aplicado desde hace años, especialmente después de los incendios de 2009 y 2012, ambos en Villa de Mazo. En esa línea el alcalde de El Paso manifestó que “no podemos seguir adelante después del incendio que hemos vivido, solo con buenas intenciones y sin ser valientes en nuestras decisiones, hay que tomar la iniciativa”.
Anselmo Pestana, presidente del Cabildo, se ha mostrado partidario de la revisión de la política ambiental, pero hasta la fecha ha evitado entrar en detalles sobre medidas concretas a este respecto.
El regidor local de El Paso no descarta que el documento que prevé la intervención en la interfase con el que cuenta la Consejería de Medio Ambiente del Cabildo palmero, pueda dar cobertura a esta petición que ha realizado “con urgencia” para “frenar la amenaza a bienes y personas provoca y las condiciones de riesgo”.
Sergio Rodríguez no se esconde a la hora de valorar que “no sirve de nada que los técnicos den el visto bueno al corte de dos pinos atendiendo a la solicitud de un vecino si hay otros a pocos metros”. Los vecinos de El Paso, lejos de olvidar las complicadas circunstancias del incendio y sus efectos, se mantienen alerta sobre las acciones que las administraciones públicas emprendan.
Un ejemplo de este estado de ánimo general, es la reunión solicitada por los vecinos de Las Manchas y celebrada la tarde de este mismo martes, a la que asistieron los alcaldes de El Paso y Los Llanos de Aridane, Sergio Rodríguez y Noelia García, respectivamente, para escuchar el posicionamiento de los vecinos, que quieren garantías de cara a un hipotético siniestro forestal como el vivido entre los días 3 y 11 de agosto y que afectó a casi un 7% de la superficie de la Isla. A estas medidas de limpieza de pinos en el entorno se sumarían otras de autoprotección que el Cabildo ha tratado de divulgar con especial interés desde la pasada legislatura y que pasan por mantener limpios de hierba o maleza los caminos de acceso a las viviendas, incluyendo las cunetas, así como en los alrededores de cada casa en una faja de 15 metros de anchura en la que se elimine la vegetación inflamable.
VIGILANCIA PARA EVITAR QUE EL FUEGO SE REPRODUZCA EN EL SUBSUELO
El Servicio Insular de Medio Ambiente mantiene las tareas de extinción y vigilancia en el área de más de 4.800 hectáreas afectada por el incendio. El personal de retenes y los agentes centran su labor en el control de los puntos calientes para evitar reproducciones en el perímetro por parte del llamado ‘fuego de subsuelo.
http://lapalma.diariodeavisos.com/2016/08/28/la-tala-de-pinos-de-cuatro-coladas-volcanicas-una-medida-preventiva-imprescindible/

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