viernes, 22 de abril de 2016

Graves fallos en el final de ‘El Príncipe’ indignan a policías y GEOs


Persecuciones, toma de rehenes en una comisaría, tiroteos, y hasta una negociación con los yihadistas para permitir la escapada del líder de la célula. El capítulo final de ‘El Príncipe’ mantuvo en tensión a 5,2 millones de espectadoreshasta pasada la medianoche del miércoles, y consolidó a la serie como la más vista desde 2013, cuando se emitió ‘El tiempo entre costuras’.
El desenlace, sin embargo, no gustó a todos. Muchos seguidores se quejaron de la muerte de Fátima, la ausencia de Faruq, uno de los personajes fundamentales de la serie, y del rodaje de hasta cuatro finales posibles para luego elegir el definitivo evitando filtraciones.
Pero además de los incondicionales de ‘El Príncipe’, un gran número de policías también vieron la emisión y, en algunas tramas, no se sintieron identificados. Es más: consideran que el trabajo de los guionistas fue bastante deficiente.
Es lo que confirman a El Confidencial Digital expertos en operaciones especiales del Cuerpo Nacional, que siguieron desde sus casas el desenlace. Los agentes han realizado un elenco de los errores de bulto que quizás pasaron inadvertidos ala mayor parte de los espectadores:

El despliegue policial en el chalé del líder yihadista.

-- En el capítulo, la Policía es alertada de que Khaled Ashour, líder yihadista y cerebro de un atentado en Granada, está escondido en su chalé. El Cuerpo Nacional envía dos coches patrulla, a los que acompañan, en dos coches más, dos inspectores.
Las fuentes consultadas explican que la presencia policial fue absolutamente insuficiente: “Dos coches patrulla los enviamos para una pelea en una discoteca, no para detener a un terrorista. Es ridículo”.
-- Además, en opinión de los expertos, “nadie debía haber entrado en el chalé hasta la llegada de los GEO”.
-- Por otro lado, “se tenía que haber instalado un perímetro de seguridad y desalojado al resto de vecinos de las inmediaciones. Es el protocolo que se siguió, por ejemplo, en el piso de Leganés, en Madrid, tras los atentados del 11-M”.

La entrada de cuatro terroristas en una comisaría.

-- Al verse rodeado de policías, Ashour llama a cuatro jóvenes para que, armados, tomen la comisaría de El Príncipe. De esa forma, pretende negociar con los propios policías que le permitan escapar del chalé para huir en un helicóptero.
Los agentes consultados aplauden la forma en la que la serie reflejó cómo se “activan” a los jóvenes yihadistas. No obstante, ven “increíble” que entraran en la comisaría: “Para empezar, una comisaría no es un objetivo para el terrorismo islamista en Europa. En Siria sí, porque son unidades militares y están en guerra, pero aquí no”.
-- Además, recuerdan que el protocolo de seguridad en situación de alerta terrorista de nivel 4 incluye reforzar las medidas de auto-protección en comisarías, por lo que “debía haber vigilancia en el acceso y los cuatro yihadistas hubieran sido abatidos ante el primer disparo realizado por su parte al entrar”.
-- Por último, los policías echaron en falta que los islamistas radicales llevaran chalecos explosivos para auto-inmolarse: “siempre que acuden a una toma de rehenes actúan así porque no contemplan la huida”.

Intervención de los GEO

-- El secuestro en la comisaría se resuelve finalmente con la intervención de los GEO que, además de llegar con mucho retraso, no aparecen por el chalé del líder terrorista, Ashour.
Los especialistas en operaciones especiales explican que, en ambos escenarios,debían haber intervenido los GEO. Y, ante la tardanza de esta unidad –que no es extraña porque hay que movilizarlos-, “siempre se envía a agentes de la UIP o de los GOES, el segundo cuerpo de élite del Cuerpo que tiene unidades en ciudades de especial riesgo, como Ceuta”.

La negociación y el asesinato de un árabe

-- Antes de la entrada de los GEO, el inspector Fran Peyón, interpretado por José Coronado, trata de entrar en la comisaría para negociar con los terroristas. En ese momento sale del recinto policial un rehén árabe, que es abatido por uno de los terroristas en presencia de las cámaras. Ambas acciones, son “muy poco veraces” para las fuentes consultadas:
-- Un cargo intermedio dentro de la Policía como el personaje de Peyón “no puede negociar con los terroristas. Jamás”. Esa labor compete a los especialistas, y además “siempre se hace después de recibir órdenes del Gobierno”.
-- Ningún terrorista islámico tiene entre sus objetivos, al menos en Europa, la muerte de un árabe, y menos si está siendo grabado por las cámaras de televisión de un grupo de periodistas, como era el caso: “Va en contra de su propaganda, ya que perjudica su estrategia de captación. Eso no se ha dado nunca”.

La persecución final

-- La Policía intenta tender una trampa al terrorista  Ashour, al que permiten salir del chalé, para luego abordarle en una carretera. El yihadista, sin embargo, les despista, dejando salir a otro coche del complejo para él huir a pie, junto a Fátima, antes de subirse a una lancha.
Al descubrir el engaño, solo regresan al chalé dos agentes. Son el segundo protagonista de la trama, el inspector Javier Morey, que llega primero, y después el ya citado Fran Peyón. En el intercambio de disparos, solo Morey sobrevive.
La reacción policial no es, en opinión de los expertos, “nada operativa”. Una vez confirmada la estrategema, “debe regresar el mayor número de agentes posible para cortar cualquier vía de escape al terrorista”.
La llegada de un policía, y después del otro, “no se da jamás porque, como mínimo, siempre se envía una avanzadilla de dos”.
Las fuentes consultadas concluyen que, de haber sido un caso real, no se habrían cometido esos fallos en la persecución, por lo que quizá se hubiera logrado detener al terrorista sin necesidad de abatirlo... y la protagonista de la serie se habría salvado, tal y como reclamaron la noche del miércoles miles de fans en las redes sociales.
fuente : http://www.elconfidencialdigital.com/seguridad/Graves-Principe-indignan-policias-GEOs_0_2696130375.html

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