domingo, 28 de febrero de 2016

Recuperan tres barcos medievales holandeses del fondo de un río









Por Alec Forssmann
Más de la mitad del territorio holandés se encuentra en riesgo de inundaciónporque está al nivel del mar o por debajo del mismo. Sin embargo, los holandeses se han habituado a vivir con el agua después de combatirla durante siglos. Hoy es un pueblo experto en el tratamiento del agua, orgulloso de su pasado fluvial y marítimo. Prueba de ello es el megaproyecto de recuperación de tres barcos medievalesdel cauce del Ijssel en Kampen, cerca de Ámsterdam. El pasado 10 de febrero, un equipo de salvamento, junto con arqueólogos subacuáticos y buzos, retiró el último y más grande de los barcos del lecho fluvial: 
una coca de veinte metros de eslora y ocho de manga, de unas cincuenta toneladas de peso y fechada en la primera mitad del siglo XV. El proceso de extracción, seguido y aplaudido por los vecinos de la zona, fue un éxito. El casco de la nave se elevó intacto en una especie de cesta hecha con correas, travesaños y cadenas. "El jueves 18, los restos de las tres naves y todos los objetos hallados fueron transportados en barco hasta Lelystad y un día después fueron llevados a un centro de conservación especialmente construido", explica Birre Yazar-Walvis, de ADC ArcheoProjecten, a Historia National Geographic.

Una cocina a bordo

Los tres barcos fueron descubiertos en 2012 con motivo de un programa estatal para mejorar la seguridad fluvial en la zona de Kampen-Zwolle. La coca, con un único palo y vela cuadrada, fue utilizada en el siglo XV para el comercio internacional, mientras que las otras dos embarcaciones, una gabarra y una batea de la misma época, fueron utilizadas respectivamente para el transporte fluvial de mercancías y para navegar por el delta del río. Parece ser que la coca fue hundida intencionadamente para mantener el río Ijssel como un canal navegable: la colocación de obstáculos o bancos de arena en el cauce constituía un problema para la industria naviera, que estaba perjudicando los intereses comerciales de Kampen como ciudad hanseática. Tanto la gabarra como la batea se encontraban en peor condición que la coca. Durante la excavación de la batea apareció una insignia de peregrinocon una representación del Milagro de Amersfoort. En cambio, la excavación de la coca proporcionó un hallazgo extraordinario: una cocina con un horno de ladrillos y en forma de arco. Los barcos y los objetos hallados serán restaurados y expuestos en los próximos años, probablemente en Kampen.
fuente : http://www.nationalgeographic.com.es/articulo/historia/actualidad/11155/recuperan_tres_barcos_medievales_holandeses_del_fondo_rio-imagen_5.html#gallery-5

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