Por: Julio C. González Padrón
Vecino de Telde
Hace aproximadamente tres meses y después de permanecer un buen rato observando y meditando sobre los dos únicos Picachos , restos del Ingenio azucarero del siglo XVI y que aún a pesar del vergonzoso abandono que sufre el lugar, quedan en pie, decidí seguir con mi paseo calle adentro por 8 de Marzo, nombre que nos recuerda una importante fecha en la lucha femenina por la reivindicar la igualdad de trato en el cuanto en el trabajo , comprobé como apenas 100 metros más allá , se detenía obstaculizando el transito un pequeño camión del que se bajaban cuatro personas incluido el chofer , el cual con notable gesticulación manual se apresuraba a convencer al resto de los coches que circulaban por el lugar, que tenían suficiente espacio para pasar; a pesar de que él, revestido del "imperium" que le otorgaba el ser el chofer ser un vehículo municipal, decidió "escarrancharse" sin más y en doble fila , justo frente al Edificio Yaiza nº 5 de la misma calle 8 de Marzo.
El tal supuesto Titulado Superior en Jardinería, y quién sabe si hasta Doctor en la misma materia, señaló con el dedo índice de la mano izquierda que levantó no con mucho rigor , que digo yo....... que si sería zurdo el pobre hombre, a uno de los arbolitos alli existente y que aportan un plus de belleza a la nombrada calle.
Mientras, el otro operario ponía en marcha una sierra eléctrica , que por el desproporcionado tamaño , descarté de inmediato que sirviera para podar. ¿Para qué si no, pensé? .
Pronto salí de dudas, pues el operario Doctor en jardinería, dejaba de señalar las ramas, para sin mucho esfuerzo también, pero con la misma decisión, hacerlo indicando a la base del arbolito.
El operario de aparente inferior rango y que hasta ahora solo habia encendido un cigarro y rascado su ano en dos ocasiones; pobrecito .......seguro que padecía de hemorroides, sacó una tiza de su pantalón y dibujó una circunferencia alrededor de la base del tronco del arbolito.
A todas estas yo ya me moría de curiosidad por averiguar qué significaba tanta ceremonia preparatoria; así que, me acerque un poco más, pero no lo suficiente, lo confieso, para impedir que aquel señor operario de la sierra eléctrica, comenzara a hacer lo que por otra parte no acababa de entender, cortar por la base y a ras aquel bonito arbolito . ¡Alto!- le grité, ¿Qué va a hacer usted?.
El operario Doctor en jardinería, sorprendido ante mi grito, se me dirigió en tono un tanto desafiante, tipo guardia Civil de los cañeros antiguos, aquellos que te daban dos ostias y luego te preguntaban si seguías queriendo tener un abogado presente en el interrogatorio y que era eso de los Derechos Humanos de la UNESCO. ¿Quién es usted? - Me preguntó. Yo con la misma cara que daba órdenes en mi época de navegante, le contesté.- Yo soy un ciudadano de Telde, que paga religiosamente sus impuestos para que su Ciudad luzca entre otras cosas bonita ,y creo que lo que ustedes está haciendo con este árbol es un crimen , cuya sangre nos salpica a todos los ciudadanos de a bien.
El supuesto Doctor en jardinería al verme tan exístado, bajó su tono imperativo y trató de tranquilizarme diciéndome:" No se preocupe usted señor, ¿Sabe? son ordenes de arriba, vamos a cortar todos los arbolitos de la calle para sustituirlos por otros más bonitos y acorde con el lugar.
No es que me convenciera la "brillantez " de la idea del de "arriba" , pero pensé para mis adentros, si éste con tan pocas luces es supuestamente Doctor en jardinería, el otro, el "de arriba" debe ser por lo menos Catedrático de Universidad; así que me tranquilicé , sin llegar a fiarme del todo de lo que me decía; entre otras cosas, porque con el rabillo del ojo pude observar qué, aquel otro operario que cigarro en boca chupado y semi apagado que seguía rascándose su ano con hemorroides , esgrimió una sonrisa un tanto burlona y hasta sospechosa .
El de la sierra eléctrica seguí a afanado en su trabajo cortando y refilando mientras se mordía la lengua de gusto, y con tanto ruido y por tener los cascos de seguridad puestos, la verdad es que dudo que oyera nuestra conversación, y por supuesto mucho menos los lamentos ultrasónicos del pobre arbolito recién degollado.
A todas estas ya han pasado tres largos meses; tiempo más que suficiente para que una nave de la Nasa llegara a Neptuno; se llevara a cabo el tercer rescate de Grecia; cambiara el Gobierno Municipal ; yo acabara mis vacaciones veraniegas, Angela Merkel cambiara su hortera chaqueta por algo más femenino y mono, y supongo yo que hasta que ya habrán tenido tiempo de llamar de la Seguridad Social al operario del cigarro en boca y que sufría de hemorroides; aunque con lo lento que corre la Lista de espera de la Sanidad canaria en Gran Canaria desde que está en manos de ATI, no me extrañaría que al pobre hombre ya no le queden ni uñas de tanto rascarse su sufrido "burejo", que a estas alturas ya debe parecerse más a la bandera del Japón, que a un ano humano.
Pues bien, y para no cansarlos más , hoy compruebo que los parterres de la Calle 8 de Marzo de nuestra ciudad de Telde, siguen igual que cuando cortaron aquellos pobres arbolitos; nada se ha plantado en su sustitución aun; bueno , para ser justos y a decir verdad , si que han plantado, pero "caca" de perros, que como se puede apreciar en la foto , prolifera adecuadamente; posiblemente debido a la buena calidad del pienso que ingiere los animalitos hoy en día, con lo que se consigue unos excrementos de buen color , textura semirrígida al tacto y mal oliente al olfato.
¡Qué cosas!
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