¿Alguna vez has ido al supermercado y no sabes qué elegir entre tanta variedad? Seguramente casi a diario. Lo habitual suele ser que llegues buscando un producto, por ejemplo papel higiénico, y que cuando te pones frente a las seis o siete marcas distintas que venden en tu comercio habitual, te entren las dudas. El precio es lo primero en lo que se fija la mayoría, pero el etiquetado y la letra pequeña son aspectos que tampoco debes pasar por alto.
Comprar zumo o néctar
Hay que saber diferenciar entre zumo y néctar, porque no, no son la misma cosa. Aunque los anuncios en televisión vendan fruta fresca por todos lados, cuando compras uno de estos productos es importante fijarse en la letra pequeña para saber si son a base de zumos concentrados, fruta recién exprimida o son néctares, porque estos últimos suelen llevar solo un 50% de fruta y el resto es azúcar con agua.
¿Qué es el york?
El jamón york es un producto que todo el mundo tiene o ha tenido en casa alguna vez, al corte o envasado, es una opción respetable para acompañar una cena ligera o hacer un bocadillo. Pero ¿realmente sabes qué es el york? Según la explica la OCU debajo de esta etiqueta no hay jamón, sino que son otras piezas de carne de cerdo que son menos nobles y más baratas. Además advierten, que el reclamo de venta "extra jugoso" no es sinónimo de calidad, sino más bien al contrario, y es que contienen más cantidad de agua y menos de carne.
Queso rallado para gratinar
Acompañar un plato de pasta con un buen queso rallado gratinado es prácticamente irresistible para cualquiera, pero para sorpresa del comprador y consumidor, hay que aclarar que no contiene queso. La organización de consumidores señala que se trata de un producto lácteo con grasas vegetales, que son más baratas que las lácteas. Una prueba es que no se funde de forma tan fácil como el queso y que al gratinarlo se suele quemar.
Nos venden pota por calamar
Que no te vendan gato por liebre es un dicho popular muy acertado en este caso. Sepia, pota, calamar,.....quién sabe lo que está comprando cuando coge un paquete de anillas congeladas. Pero es importante reconocerlo, ya que no todos los productos son de la misma calidad. La pota es más grande y dura, y se somete a un proceso de blanqueo con agua y fosfatos que además permite que quede más tierna, apuntan desde la organización. Por eso no cabe duda cuál es la razón de que sea más barata que el calamar, así que desconfía cuando creas ver una gran oferta en la sección de congelados.
Ojo con la carne
Existen diversos estudios que prueban que la carne picada que compras en el supermercado no siempre es tan pura como parece. Suele contener entre un65% y un 90% de carne, apuntan desde la OCU, pero el resto son espesantes, almidones, proteína de soja, conservantes y colorantes. Además, no siempre contiene la carne que ofertan, y en ocasiones aunque en el envase ponga que es de un solo tipo, puede contener pequeñas cantidades de otras carnes.
fuente : http://noticias.lainformacion.com/economia-negocios-y-finanzas/alimentos/la-ocu-advierte-sobre-5-alimentos-enganosos-que-debes-mirar-con-lupa_bHYsEj2LurM
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