Texto de Rubén Acosta en La Provincia
El europarlamentario achaca las acusaciones al divorcio de su exmujer y proclama su inocencia
El proceso de divorcio en el que ha estado inmerso Juan Fernando López Aguilar en el último año ha terminado de la peor manera posible. Denuncias de malos tratos, dos conatos de incendio en su antiguo domicilio familiar, desatención de sus hijos menores y amenazas han terminado con un informe de la policía y unas diligencias del Juzgado de Violencia de Género número dos para que el caso sea examinado por el Tribunal Supremo debido al aforamiento del eurodiputado socialista.
El exsecretario general del PSC se vio obligado ayer a emitir un comunicado para salir al paso de las acusaciones de su exmujer y su entorno familiar para involucrarle en supuestos malos tratos. De hecho, López Aguilar acusa a la madre de sus hijos de proferir “amenazas con destruirme en aquello en lo que más me he esforzado en toda mi vida: una hoja personal, profesional y de servicios intachable, cumplidora de la ley y fuera de toda sospecha”, sostiene el dirigente socialista.
“Hace cerca de un año que estoy intentando concluir un proceso de divorcio de mutuo acuerdo, en el que no he encontrado colaboración ni cooperación por parte de mi excónyuge y de su entorno familiar, al contrario, no sólo no he conseguido entendimiento sino que he sufrido un proceso doloroso de tensión emocional”, asegura.
López Aguilar no ha recibido ninguna notificación judicial, al contrario, afirma que ha sido él mismo el que se puso en contacto ayer mismo con el servicio de atención familiar y con la Policía Judicial para conocer la situación de sus hijos después de los dos conatos de incendio acaecidos en su antiguo domicilio familiar el 6 y el 28 de marzo. En ambas ocasiones el dirigente político no se encontraba en Canarias, sino en Bruselas y en Madrid atendiendo a labores de su cargo.
En relación con las investigaciones policiales a raíz de estos incidentes, López Aguilar conoce que personas del entorno personal y familiar de su exesposa han declarado en su contra, según el eurodiputado, como “estrategia de justificación de su propio estado depresivo en el momento de los incendios”. El dirigente reitera que es ajeno a estos hechos y niega cualquier vinculación con supuestos malos tratos.
López Aguilar admite que en este proceso de divorcio “he sufrido personalmente como nunca” pero que no puede consentir ni permanecer indefenso ante unas acusaciones que agreden su honorabilidad, credibilidad y su trabajo político de tantos años.
López Aguilar recuerda que ya hace unos meses hubo una denuncia similar que resultó falsa y que fue archivada al retractarse el denunciante, en este caso el hijo de la exmujer de López Aguilar. El dirigente socialista es consciente de la gravedad de los hechos y garantiza tanto a su partido como a sus amigos y familiares más cercanos su inocencia, por lo que aportará testimonios directos de la presión a la que ha estado sometido por parte de su expareja.
Según López Aguilar, su entorno le aconsejó que denunciara las amenazas recibidas por parte de su excónyuge pero decidió no hacerlo “pensando siempre en el bien de los niños menores de edad, en el respeto a la privacidad y para evitar el daño que eso produce a una persona que ejerce responsabilidades públicas. Pido respeto para mi dolor personal”, agrega. Asimismo, mantiene la validez de la ley contra la violencia de género pero se defenderá de unas acusaciones que son falsas, sostiene.
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