Por A. RAMÍREZ / CANARIAS-SEMANAL.ORG.- Dos décadas después de que el fallecido escultor vasco Eduardo Chillida tuviera la idea de agujerear y vaciar Tindaya, para construir un "Monumento a la Tolerancia", elGobierno regional y el del Cabildo de Fuerteventura no renuncian a realizar la infraestructura que destruiría la montaña sagrada de los majos -antiguos habitantes de la isla-.
Para tratar de evitarlo, Ben Magec- Ecologistas en Acción ha anunciado la La presentación de dos contenciosos administrativos contra el decreto del Gobierno de Canarias que declara como Bien de Interés Cultural los Grabados Rupestres de la Montaña de Tindaya. Los ecologistas argumentan que el soporte de las manifestaciones rupestres, la montaña, así como un gran número de elementos arqueológicos, vinculados a la misma, quedan totalmente desprotegidos. Además, la declaración se ha llevado a cabo con dos informes desfavorables de las universidades de Las Palmas de Gran Canaria y La Laguna.
Ben Magec ha reclamado también ante la Comisión de Ordenación del Territorio y Medio Ambiente del Gobierno de Canarias el reconocimiento de caducidad de la Declaración de Impacto Ambiental del Proyecto Monumental de Montaña Tindaya, dado que el plazo de cinco años establecido en la propia declaración para el inicio de la ejecución del proyecto se venció en julio de 2014.
La federación ambientalista ha solicitado al consejero Domingo Berriel "que cese en su empeño personal de sacar adelante el proyecto de Chillida, que ya ha costado - recuerdan - más de 25 millones de euros de dinero público".
Ben Magec considera "inaceptable que se inicie, una vez más, todo el costoso procedimiento administrativo para la realización de la obra de Chillida, en un momento de grave crisis económica".
Por otro lado, los ecologistas critican que se utilice la máxima protección que otorga la Ley de Patrimonio Histórico de Canarias para dar cobertura legal a un proyecto que puede afectar irremediablemente a los grabados podomorfos y que cuenta con una gran oposición social y recuerdan las más de 60.000 firmas recogidas hasta el momento contra la realización de la obra.
"Insistimos - dicen - en el valor arqueológico de la Montaña de Tindaya como conjunto, en el cual los grabados son una parte más de un importante complejo formado por numerosas manifestaciones arqueológicos de distinta naturaleza, y en la necesidad de proteger estos destacados vestigios, integrándolos dentro de la delimitación BIC o de su ámbito de protección, de la cual han sido excluidos de manera tendenciosa. Hemos de recordar que el propio informe tomado como base por el Cabildo de Fuerteventura y que justifica un Bien de Interés Cultural tan restrictivo como el declarado por el Gobierno de Canarias, se defiende todo lo contrario".
Del mismo modo, Ben Magec defiende la necesidad de que se realice un estudio riguroso de todo el ámbito arqueológico, encaminado a la realización de un proyecto alternativo al proyecto Monumental de Tindaya orientado a la verdadera protección, conservación y puesta en uso de un patrimonio natural y cultural excepcional.
En este sentido la Federación ecologista ha puesto en marcha una campaña online de recogida de fondos para diseñar este proyecto alternativo desde el movimiento ecologista, con la participación de la ciudadanía y de expertos y técnicos colaboradores. Los fondos recogidos servirán también para hacer frente a los costes judiciales que con la nueva ley de tasas tendrá que asumir con la presentación de estos dos nuevos recursos.
Asimismo, Ben Magec- Ecologistas en Acción y el colectivo federado Guanil organizan este viernes día 30 y el sábado 31 unas jornadas con el título "Tindaya, el Movimiento ya existe" que, como cada año, pretenden dar a conocer a la población los importantes valores patrimoniales de la montaña".
http://canarias-semanal.org/not/15345/los-ecologistas-siguen-batallando-para-salvar-tindaya/
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