lunes, 8 de diciembre de 2014

Visita al Teide ´todo incluido´ por 10 euros







Excursión al Parque Nacional del Teide con comida y bebida incluso: 10 euros. Visita a Masca con el espectáculo de un grupo folclórico: 12 euros. Peregrinación a la Basílica de Candelaria: 11 euros. Ofertas tan jugosas y llamativas como estas aparecen día tras día tiradas en el suelo, colocadas en los bancos o pegadas a las paredes y farolas de los municipios más turísticos del sur de la Isla. Se trata de folletos –casi revistas– de empresas de dudosa legalidad que venden excursiones a diferentes puntos de Tenerife por precios irrisorios. Una polémica que va más allá de la competencia desleal a las agencias de excursiones en regla. Los tochos de panfletos ensucian, embarran y afean la imagen del Archipiélago. Una práctica que empieza a cansar a empresarios, turistas y vecinos.
La historia se repite
La historia se repite cada mañana. Las calles de Arona y Adeje amanecen repletas de folletos como por arte de magia. En cualquier lugar y de cualquier forma, llamativos panfletos reclaman la atención de los viandantes con superofertas de excursiones por las zonas más turísticas de Tenerife. Aguantados por una piedra, provocando el resbalón de algún turista despistado o ensuciando la entrada de los hoteles, estos papeles de reclamos chillones se convierten en los protagonistas. El presidente de la Asociación Hotelera y Extrahotelera de la provincia tinerfeña, Jorge Marichal, cree que "es una auténtica vergüenza que siga pasando estos en nuestros paseos, calles y playas". "Trabajamos duro por dar una imagen de calidad de Canarias y estas seudoempresas se la cargan", afirma.
Y es que los empresarios y hoteleros están hartos de que cada vez que llega la temporada alta, sus negocios y hoteles se vean inundados por este tipo de folletos. "Hemos mantenido varias reuniones con los ayuntamientos de los municipios afectados para exigir más contundencia en el control de estas actividades", confiesa Marichal. Porque, para Ashotel, la situación es "alarmante". "No solo hacen daño a las agencias de excursiones, también suponen un sobrecoste para las arcas públicas que tienen que destinar más recursos para limpiar y, encima, dan una pésima imagen de la Isla", matiza su presidente.
Abusos sistemáticos
Los hoteleros ya han denunciado en más de una ocasión "el abuso" de la distribución de folletos publicitarios y sostienen que la única solución pasa por poner "mano dura". "Cualquier persona no puede llegar y hacer lo que le dé la gana. Necesitamos una mayor inspección a la hora de exigir el cumplimiento de las ordenanzas municipales relacionadas con estas prácticas", sostiene Marichal. Y es que, aunque lo cierto es que Ashotel tiene conocimiento de que se han abierto algunos expedientes por parte de los ayuntamientos a estas empresa, "parece que no sirven de nada, porque estas u o otras compañías nuevas siguen repartiendo los panfletos y ensuciando los entornos turísticos un año más", confiesa el presidente de la Asociación.
Es una opinión que no solo sostienen los empresarios, sino también los vecinos, turistas y trabajadores de las zonas afectadas. Agustín Marroig, por ejemplo, camarero de Los Cristianos, apunta que "los colocan en todos lados". "No respetan el trabajo de los demás y manchan el prestigio de la zona", añade mientras señala alguna de las tongas de revistas que hay delante de su restaurante.
Mucho enfado
Un poco más allá, en los puestos de las agencias de excursiones, el enfado aún es mayor. Este tipo de empresas les hacen un flaco favor. Ante precios que no sobrepasan los 15 euros, no hay quien pueda competir. Scott Bradley, agente de viajes en el paseo de la playa de Las Vistas, en Los Cristianos, opina que esta práctica "es un engaño". "Utilizan la venta cruzada y unas vez has ido a su oficina o a la excursión te venden todo tipo de productos, como mantas, nórdicos o sábanas", protesta . Y es que, según las agencias de las zona, estas empresas juegan con "el enganche". "Después de ver sus precios, la gente me ha dicho que si les estoy tomando el pelo, porque les enseño excursiones de 30 o 40 euros, o sea, a unos importes totalmente normales", añade Scott Bradley.
Los empresarios del sur de la Isla también están cansados de recoger folletos frente a sus propios negocios. "Los tenemos que quitar y tirar a la basura porque los ponen aquí mismo, delante de nuestros puestos", explica Nathan, que vende excursiones legales en Los Cristianos. Son prácticas ilegales que no llegan a entender. Y es que a ellos, un simple papel les cuesta su dinero. Silvio Figerira, agente de viajes, lo explica: "Yo lo entrego en la mano para estar seguro de que regresan a mi agencia. Los folletos también nos cuestan dinero. No sé cómo los pueden ir tirando por ahí", apunta.
En el otro lado, aunque sostienen que en la misma lucha, están los ayuntamientos. La concejal de Turismo del Ayuntamiento de Arona, Evelyn Santos, asegura que hace tan solo unas semanas se reunieron con los empresarios para tratar este tema. "Es una actividad que nos preocupa. Primero, porque se trata de venta ambulante, que está totalmente prohibida, y, segundo, porque nos supone un sobrecoste. Tenemos que estimar las precauciones en las labores de limpieza. Es más, ya hemos tenido que reforzar la plantilla de limpieza por este asunto", afirma la edil.
Ayuntamiento de Arona
En este sentido, el Ayuntamiento de Arona mantienen que se está multando a estas empresas y se están aplicando las ordenanzas municipales. "Las tenemos localizadas. Sabemos quiénes son y les seguimos la pista pero parece que no les importa mucho que les multen", confiesa Santos. Las sanciones a las que se enfrentan los autores de estas actividades son multas económicas de unos 700 euros, un castigo que parece insuficiente. "Lo único que nos queda es hacerles la vida imposible, meter más presión. No queda otra", destaca la política.
Por su parte, el Ayuntamiento de Adeje aprobó hace un año una ordenanza municipal reguladora del time sharing o, lo que es lo mismo, alojamiento vacacional a tiempo compartido, porque "sentía la necesidad de proteger al turista del acoso en la calle". Desde entonces, cualquier empresa que quiera ofrecer este tipo de producto turístico debe solicitar una licencia en el Ayuntamiento y abonar las tasas correspondientes. Además, la multa económica por la infracción de la ordenanza puede incluir la suspensión de la licencia incluso sin la posibilidad de volver a obtenerla de nuevo.
Así, los responsables de los ayuntamientos, hoteleros, empresarios, vecinos y turistas parecen remar en una misma dirección: la de acabar con aquellos que se empeñan en aprovecharse de la fuerza del turismo con prácticas ilegales y llenan de folletos las calles, las entradas de las hoteles, los jardines municipales, las aceras... La marca de cada destino se resiente y todos salen perdiendo.
http://www.laopinion.es/

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