Durante las jornadas internacionales celebradas por la Guardia Civil en Sevilla de lucha contra el tráfico de bienes culturales se ha acordado intensificar las acciones contra los cazatesoros submarinos.
Las empresas de cazatesoros que han ido apareciendo a lo largo de los años, como puede ser el caso de la muy conocida Odissey, se dedican a la localización de pecios hundidos y a la extracción de obras de arte, esculturas y otros elementos del patrimonio histórico sin tener en cuenta el valor de estos tesoros sumergidos, extrayéndolos de forma rápida y sin analizar los posibles daños que pueden sufrir.
Una empresa cazatesoros puede realizar el expolio de un pecio en menos de 24 h, en cambio los arqueólogos submarinos, dedican más tiempo para ello, analizando las diferentes piezas, su estado, etc... antes de realizar su extracción con el máximo cuidado.
La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil junto al Archivo de Indias son los responsables de esta lucha.
Entre algunas de las herramientas utilizadas para la protección de pecios se utiliza el Sistema Integral de Vigilancia Exterior (SIVE) que permite digitalizar los puntos donde se encuentran y controlarlos por radar.
Durante los tres días que han durado las jornadas han participado especialistas de diferentes países como Estados Unidos, Reino Unido, Bélgica, Alemania, Francia, Italia, Holanda, Rumanía, Portugal y España, que han discutido no sólo sobre el patrimonio submarino sino también sobre obras de artes.
http://www.bajoelagua.com/
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