EL COLAPSO DE LAS URGENCIAS, UN SÍNTOMA DEL DESMANTELAMIENTO DE LA SANIDAD CANARIA

Por ARTURO INGLOTT / CANARIAS-SEMANAL.ORG.-   La pasada semana, el  Servicio

de Urgencias del Hospital Doctor Negrín, en Gran Canaria, volvía a sufrir un nuevo colapso.  Decenas de pacientes que acudieron a este centro de referencia en la Isla tuvieron que esperar hacinados en camillas por los diferentes pasillos, a la espera de ser trasladados a la planta correspondiente.

   Fuentes del centro público hospitalario reconocieron que "en las últimas 24 horas había habido un incremento de la afluencia de pacientes al Servicio de Urgencias con necesidad de ingreso", por lo que "el hospital tuvo que tomar medidas para agilizar estos ingresos".

   El personal del Servicio Canario de Salud (SCS), sin embargo, asegura que el colapso de estos días se debe en gran parte al cierre de camas de las diferentes plantas del Hospital Doctor Negrín.  Una medida que impone cada verano la Consejería de Sanidad, aduciendo que en estas fechas se produce una "bajada de la demanda asistencial".

   

Los hechos, parecen corroborar las denuncias de los trabajadores del sector y los sindicatos, que afirman que la medida aplicada por la Consejería comandada por Brígida Mendoza "solo persigue ahorrar el personal que debería ser contratado para cubrir las vacaciones estivales".

   El colapso del Servicio de Urgencias, lejos de producirse de forma puntual, ha llegado a convertirse en un fenómeno recurrente en los hospitales del Archipiélago canario.

    El pasado mes de julio, se vivía en el Hospital Doctor Negrín un desbordamiento incluso más dramático, que obligaba a numerosos pacientes a esperar hasta cuatro días en las camillas situadas en los pasillos, hasta que la gerencia del centro tuvo a bien habilitar una nueva planta para descongestionar el servicio.

    La situación, que afecta al conjunto del Archipiélago, se presenta con especial crudeza en la isla de Tenerife, donde los dos hospitales de referencia se encuentran saturados por una demanda para cuya satisfacción se muestran absolutamente insuficientes los menguantes recursos destinados por la Consejería de Sanidad.

  

   A comienzos del presente año, el Comité de empresa del Hospital Universitario de Canarias, el Sindicato Médico y CC.OO. denunciaba la dantesca realidad que se estaba viviendo en el Servicio de Urgencias del Hospital Universitario de Canarias, "con enfermos amontándose en camillas por el pasillo de evacuación, formando hileras de camas y camillas que daban la vuelta hasta el pasillo de Rayos".

   "Los servicios de Urgencia del Hospital Universitario de Canarias y del Hospital Nuestra Señora de Candelaria están mucho más sobrecargados, no sólo porque la gestión de los recursos no es buena, quizá también porque muchos de los enfermos que están en lista de espera acuden a este servicio al agravarse su patología"- recalcaba el presidente del Colegio Oficial de Médicos de Santa Cruz de Tenerife, Rodrigo Martín.

   Y es que los leoninos recortes impuestos en la Sanidad Pública están provocando efectos demoledores.  Entre otros, el cierre de un número creciente de camas hospitalarias.  De acuerdo a los datos del último informe del Catálogo Nacional de Hospitales, el Archipiélago posee en la actualidad 7.597 camas instaladas.  538 menos que hace tan solo cinco años.

UNA REALIDAD QUE AFECTA A TODO EL SERVICIO CANARIO DE SALUD

   Como se puede imaginar, no es solo en las Urgencias donde ya pueden apreciarse las consecuencias de estas políticas de "austeridad" aplicadas por el Ejecutivo regional y el Gobierno central.

   A comienzos de este año, la Asociación para la Defensa de la Sanidad Publica de Canarias advertía que el propio Servicio Canario de Salud se encontraba "al borde del colapso" y absolutamente "desbordado" como consecuencia de los recortes impuestos en los presupuestos destinados a este servicio esencial. "Los efectos de ello -añadían desde la Asociación - serán un empeoramiento de las intervenciones quirúrgicas, las consultas especializadas y las pruebas diagnósticas y un aumento de las listas de espera".

   Desde esa fecha, y hasta el momento presente, las quejas al respecto de usuarios, profesionales y sindicatos, y los recurrentes problemas en Urgencias, no han hecho más que ratificar el agravamiento de un problema generado por la progresiva descapitalización del SCS en beneficio de las empresas privadas del sector.

   Todo indica, pues, que si un cambio en la correlación de fuerzas sociales y políticas no obliga a modificar la actual tendencia, los episodios que ya han comenzado a vivirse en los hospitales de las Islas podrán ser analizados, en un futuro próximo, como los primeros síntomas del desmantelamiento de la Red Pública de Sanidad tal y como hoy la conocemos.

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