Emprendieron la travesía en el Puerto de Tazacorte con el fin de contemplar un espectáculo maravilloso: la puesta de sol desde el interior de la Cueva Bonita, en el litoral de Tijarafe, una cavidad que fue bautizada por el universal artista lanzaroteño César Manrique como la ‘Capilla Sixtina de Atlántico”. El vecino de Todoque quería que su amigo peninsular –en un principio se dijo que se trataba de un ciudadano extranjero- presenciara esa estampa singular antes de partir este mismo lunes a su tierra, pero el mal estado del mar complicó seriamente la plácida excursión y estuvo a punto provocar una tragedia.
La embarcación en la que navegaban los dos hombres, debido al fuerte oleaje, sufrió un accidente y no pudo salir de la cueva. Los navegantes de otro barco que pasaban por la zona oyeron voces en el interior de la gruta marina, vieron ropa en el agua y percibieron un fuerte olor a gasolina, por lo que dieron la voz de alarma y se activó, a última hora de este sábado, un amplio dispositivo de emergencia integrado por el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil, desplazado desde Tenerife, buzos del cuerpo de Bomberos, Grupo Subacuático de AEA, Cruz Roja, Policía Local, Guardia Civil, Salvamento Marítimo, que participó con una embarcación y un helicóptero, Cecopin, Salvamar de El Hierro y Servicio de Urgencias Canario (SUC).
La consejera de Emergencia y Seguridad del Cabildo, Nieves Rosa Arroyo, ha mostrado a este digital su satisfacción “por la excelente coordinación en un rescate complicado” y por “la profesionalidad” de los miembros del operativo.
En la mente de todos ha estado en las últimas horas la tragedia ocurrida en 1997, cuando una embarcación volcó dentro de la Cueva Bonita, falleciendo dos ciudadanos alemanes. Afortunadamente, en esta ocasión los dos protagonistas del suceso han sufrido solo magulladuras y una fractura costal, pero han podido sobrevivir para contarlo.
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